El rápido crecimiento de la industria de almacenamiento de energía está provocando un aumento de la demanda de materias primas críticas. Para apoyar el crecimiento de la capacidad a largo plazo, es importante el desarrollo y despliegue de químicas de baterías que puedan satisfacer las necesidades únicas de los distintos mercados y aplicaciones. En este sentido, las baterías de sodio podrían convertirse en la solución para esta situación.
¿Las baterías de sodio son el futuro?
Si bien la tecnología de iones de sodio no es una solución universal, puede complementar y suplementar las tecnologías de iones de litio existentes y futuras en muchas aplicaciones. En la actualidad, es cada vez más evidente la necesidad de garantizar la seguridad energética y de hacer frente a las preocupaciones geopolíticas en las cadenas de suministro. Esto está impulsando a los países sin acceso local a materias primas de iones de litio a considerar alternativas químicas para cumplir con sus demandas de almacenamiento de energía.
El estado actual de la producción de baterías de iones de sodio está dominado por plantas piloto y fábricas más pequeñas que producen una cantidad limitada de baterías al año. A pesar de ello, algunos fabricantes de materias primas han declarado que planean aumentar la capacidad en los próximos tres años, hasta superar los 100 GWh en total. Aun así, hay que esperar un par de años más para ampliar la capacidad de producción a niveles realmente comerciales. Todo esto tendrá éxito si se consigue convencer a los inversores para que inviertan en la tecnología de las pilas de iones de sodio en un futuro próximo.
Cómo la industria podría ajustarse a las necesidades actuales
La posibilidad de que muchas industrias cambien drásticamente su tecnología en poco tiempo debido al potencial de las baterías de sodio puede verse reflejada en sucesos anteriores de gran similitud, como ocurrió con las baterías NMC811 y LFP. En comparación, la tecnología de las baterías de sodio requiere cambios mínimos en los parámetros de producción y diferentes materiales de partida. De hecho, se espera que China impulse los esfuerzos de comercialización de las baterías de de sodio.
A medida que aumente la capacidad de fabricación y las líneas existentes para producción de baterías de sodio, se espera que para 2025 se habrán instalado unos 10 GWh de baterías de Na-ion. En el rango de este par de años, la tasa de crecimiento anual compuesto debería ser del 27%. De hecho, se cree que la tecnología de Na-ion puede producirse utilizando la infraestructura existente de baterías de iones de litio. De esta manera, las grandes fábricas pueden adaptarse para producir baterías de sodio rápidamente.
Más información: elperiodicodelaenergia.com
