Un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno funciona utilizando hidrógeno para alimentar un motor eléctrico. Y al igual que otros vehículos eléctricos, estos coches (FCEV) producen una contaminación y un ruido limitados. BMW ha sido pionera en la industria de los vehículos de hidrógeno, fabricando el iX5 Hydrogen, y quiere aclarar los conceptos erróneos más comunes sobre esta tecnología.
¿Qué diferencia encontramos entre los coches de hidrógeno y los eléctricos?
La diferencia fundamental entre los vehículos de hidrógeno y los vehículos eléctricos es que los vehículos de hidrógeno son capaces de generar electricidad por sí mismos. A diferencia de los VE o los PHEV, no dependen de una batería integrada para almacenar energía tras la recarga.
En su lugar, los vehículos de hidrógeno llevan un innovador generador de energía, conocido como pila de combustible, que convierte el hidrógeno en electricidad. La pila de combustible utiliza la electrólisis inversa, que consiste en que el hidrógeno reacciona con el oxígeno para generar energía eléctrica, calor y agua. La energía eléctrica puede dirigirse al motor eléctrico o almacenarse en una batería (batería de tracción) para su uso posterior en la propulsión. Solo se emite agua por el tubo de escape.
Potencia y velocidad de los coches de pila de combustible
Los vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno cuentan con la misma propulsión eléctrica, ofreciendo una aceleración dinámica y una conducción silenciosa y sin emisiones. Con un tiempo de repostaje de tres a cuatro minutos, estos vehículos presumen de una gran flexibilidad y disponibilidad, al igual que los vehículos tradicionales. Por ejemplo, el BMW iX5 Hydrogen puede recorrer 504 kilómetros (WLTP) con el depósito lleno.
A diferencia de otros vehículos eléctricos, la autonomía de los FCEV no disminuye con temperaturas frías. Además, los FCEV utilizan la misma cadena cinemática eléctrica que los BEV, lo que reduce los costes a largo plazo. A medida que la infraestructura del hidrógeno crece en todo el mundo, BMW y otros fabricantes de automóviles se han unido para apoyar el desarrollo de infraestructuras.
Los precios de los coches de pila de combustible
Actualmente hay pocos modelos con tecnología de pila de combustible disponibles en el mercado, y suelen ser más caros que los vehículos eléctricos de combustión o de batería. El elevado coste se debe, en parte, a la falta de industrialización del proceso de producción y a la necesidad de platino; un metal caro utilizado en la generación de energía mediante pilas de combustible, aunque parte de él es reciclable.
Además, como la tecnología de las pilas de combustible es aplicable a muchas aplicaciones, podemos suponer que el volumen unitario aumentará, lo que reducirá la dependencia de las materias primas. A medida que crezca la economía del combustible de hidrógeno, se espera que bajen los precios, haciéndolo más competitivo en costes con los vehículos de motor de combustión.
¿Por qué los coches de pila de combustible son una gran alternativa?
Los coches de pila de combustible son una alternativa prometedora a los vehículos convencionales con motor de combustión, gracias a su fuente de energía limpia y renovable. Están completamente libres de emisiones, sin gases de escape nocivos, solo vapor de agua. Esto los hace ideales para mantener limpio el aire de las ciudades.
La ausencia de emisiones locales puede atribuirse a la capacidad del hidrógeno para generar electricidad sin producir contaminantes. Sin embargo, el impacto ambiental del hidrógeno dependerá de su fuente. Si se produce a partir de fuentes renovables, su producción dejará una huella de carbono pequeña o insignificante. Por el contrario, si el hidrógeno se produce a partir de combustibles fósiles, generará una mayor huella de carbono.
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