Hay una tendencia creciente al desecho de vehículos eléctricos, que está llevando a la creación de cementerios de vehículos eléctricos. Este fenómeno se produce cuando los vehículos eléctricos dañados o no deseados se desechan sin una manipulación adecuada, lo que provoca la contaminación del medio ambiente.
De hecho, se estima que ya hay miles de coches eléctricos en estos “cementerios” en todo el mundo. Por supuesto, el impacto medioambiental de estos vehículos eléctricos desechados es preocupante, ya que contienen materiales tóxicos como el plomo y el litio, que dañan el medio ambiente cuando se dejan en estas zonas abandonadas.
Una ciudad de China se viraliza por su cementerio de coches eléctricos
Recientemente, la región de Hangzhou, en el este de China, ha cobrado fama debido al descubrimiento de un cementerio de vehículos eléctricos, donde se han encontrado abandonadas miles de unidades de vehículos, muchas de ellas prácticamente nuevas.
Existe una vasta zona cubierta por los vehículos eléctricos desechados, la mayoría de los cuales pertenecen a la empresa de car-sharing Microcity y fueron adquiridos a la empresa conjunta entre Geely y Kandi Group. Sin embargo, aún se desconoce el motivo del abandono de estos vehículos eléctricos.
Esta empresa ha confirmado que todos los vehículos estaban disponibles para su uso. Sin embargo, cuando se intenta acceder a ellos a través de la aplicación de la compañía, se comprueba que ninguno de los vehículos está realmente disponible. Además, particulares que viven en los alrededores han denunciado que la empresa les ha compensado con cantidades cercanas a los 5.000 dólares anuales por permitirles tener el espacio lleno de vehículos eléctricos abandonados.
Cementerios de vehículos eléctricos: ¿Un problema que apenas empieza?
Microcity es solo una de las numerosas empresas de coches eléctricos compartidos que han surgido en China en la última década. Su éxito podría atribuirse al apoyo del gobierno local, que proporcionó plazas de aparcamiento y una importante ayuda financiera para que la empresa se pusiera en marcha y construyera la infraestructura, así como las instalaciones de carga necesarias.
Microcity saltó a la fama durante la última década, acumulando una amplia flota de más de 11.000 vehículos eléctricos a finales de 2016. Este auge forma parte de la mayor atención prestada por China a los vehículos eléctricos, que ha dado lugar a medidas como rebajas fiscales del gobierno e incentivos financieros para los fabricantes de vehículos de nuevas energías.
Y finalmente, esto condujo al desastre. El cementerio de coches eléctricos de Hangzhou es simplemente un resultado directo del impulso otorgado por el gobierno; numerosos vehículos abandonados de empresas que obtuvieron ayudas estatales, pero al final no prestaron el servicio previsto.
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