¿Sabías que los coches de combustión son más robados que los coches eléctricos? Según un estudio reciente, los ladrones prefieren los coches impulsados por gasolina o diésel, ya que son más fáciles de revender y tienen piezas más demandadas en el mercado negro. En este artículo, hablaremos más sobre esta tendencia y cómo puedes proteger tu coche de los robos.
Los coches de combustión son más robados que los coches eléctricos por varias razones. Una de ellas es que los coches eléctricos son más caros y menos comunes, lo que los hace más difíciles de vender sin levantar sospechas. Además, los coches eléctricos tienen sistemas de seguridad más avanzados, como el bloqueo remoto, las cerraduras inteligentes o el rastreo por GPS, que dificultan su robo y localización.
Otra razón es que los coches de combustión tienen piezas más universales y compatibles con otros modelos, lo que los hace más atractivos para los desguaces ilegales. Los coches eléctricos, en cambio, tienen piezas más específicas y complejas, que requieren de un mayor conocimiento técnico y de un mercado especializado. Por ejemplo, las baterías de los coches eléctricos son muy costosas y difíciles de reemplazar, lo que reduce su valor para los ladrones.
¿Qué puedes hacer para proteger tu coche de combustión de los ladrones?
Hay algunas medidas que puedes tomar para evitar que los ladrones se lleven tu coche. Algunas de ellas son:
- Aparcar en lugares iluminados y vigilados, o en garajes cerrados.
- No dejar objetos de valor a la vista en el interior del coche, como bolsos, móviles o GPS.
- Usar dispositivos antirrobo, como alarmas, inmovilizadores o cortacorrientes.
- Contratar un seguro a todo riesgo que cubra el robo del vehículo y sus piezas.
- Denunciar el robo lo antes posible a la policía y facilitar toda la información posible sobre el coche.
Adquirir un coche eléctrico ofrece una serie de ventajas frente a los coches de combustión, tanto en términos de ahorro económico como en seguridad, ya que son menos propensos a ser robados, ya que cuentan con sistemas de seguridad más avanzados y requieren de una infraestructura específica para su recarga.
Esto supone un beneficio adicional para los dueños de coches eléctricos, que pueden disfrutar de una mayor tranquilidad y protección de su inversión. Por todo ello, comprar un coche eléctrico es una opción inteligente y responsable que contribuye al uso de energías renovables y un impulso al uso de alternativas más amigables con nuestro planeta.
Más información: greencarreports.com