Para alcanzar la descarbonización, es importante que el parque automovilístico esté repleto de coches que no emitan gases de efecto invernadero. Dentro de estos, no solo encontramos los coches eléctricos, también están los coches de pila de combustible, coches por los que apuestan y defienden marcas como Honda, Hyundai y Toyota.
Honda cree en los coches de hidrógeno
De hecho, Honda predice que los coches de pila de combustible serán la siguiente fase después de los coches de batería eléctrica. Estamos hablando de una marca que ya ha fabricado coches FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle), como el FCX Clarity o el CR-V vendido en Estados Unidos y Japón.
Aunque es cierto que Honda piensa que los coches FCEV llegarán, también cree que necesitarán más tiempo para adaptarse y entrar en el mercado, por lo menos hasta 2040. Y es que, aún hay algunas cuestiones que hay que resolver para que haya una mayor demanda de estos vehículos.
Hacen falta más infraestructuras
Claro, para poder adoptar estos modelos de coches, es necesario contar con estaciones de hidrógeno para poder repostar nuestro coche. En España por ejemplo, las hidrogeneras que había en 2023 eran tan solo 8 públicas y 12 privadas, y 12 más que estaban en construcción.
En comparación con todas las infraestructuras que se están instalando para cargar coches eléctricos, las hidrogeneras que hay son muy escasas, y eso es lo que hace que muchas personas se replanteen si comprar un coche FCEV o no.
Por otro lado, los precios de los coches con pila de combustibles también son muy altos. Entre el precio y las pocas infraestructuras que hay, es normal que estos coches no tengan demasiado éxito en los compradores.
La pila de combustible para vehículos comerciales
Aunque Honda sí cree que la pila de combustible llegará a los turismos, también dice que ahora mismo no es el momento, por eso prefieren poner su ojo en los vehículos comerciales.
Estos vehículos, para ser eléctricos, necesitarían contar con baterías muy grandes que les quitarían espacio y que les aumentaría el peso. Además, no serían eficientes a la hora de repostar pues, aunque existen cargadores rápidos, el repostaje podría llevarles de media a una hora.
En este caso, una buena solución sí que sería la pila de combustible, pues no aumentaría tanto el peso y se repostaría igual que un vehículo de gasolina o diésel, lo que no llevaría más de 10 minutos. Teniendo en cuenta que gran parte de la contaminación viene de la mano de estos vehículos, la pila de combustible podría suponer un antes y un después en la descarbonización.
Honda apuesta pase lo que pase por la pila de combustible
Honda sabe que la pila de combustible en los vehículos comerciales es crucial, por eso se ha asociado con Isuzu para desarrollar un camión FCEV, llamado Giga Fuel Cell, aunque su lanzamiento no será hasta 2027.
Por otro lado, también se ha asociado con Mitsubishi y con Tokuyama Corporation (empresa química) para desarrollar centrales eléctricas que funcionen con pilas de combustible que se reutilicen de los coches, así también se fomenta el reciclaje de estas.
Habrá que esperar para saber si las predicciones con respecto a los coches de pila de combustible son ciertas, o si por el contrario, se estaban equivocando.