Los avances en el ámbito de la electrificación llegan por diferentes vías tratando de convertir al motor eléctrico en válido para todos los tipos de transporte. En el transporte pesado por carretera son los camiones los vehículos por antonomasia, pero todavía estaba costando encontrar una forma en la que la electricidad pudiera ser una forma útil de propulsión, hasta que ideas como esa han llegado. La de un remolque que es capaz de convertir un camión diésel en uno híbrido a demanda en tan solo 5 minutos.
La electricidad y el transporte pesado no se llevan bien
Aunque tradicionalmente el desplazamiento por carretera siempre ha implicado un consumo inferior que el desplazamiento por zonas urbanas, en la propulsión eléctrica es justo al revés. El desplazamiento en ciudad implica consumos inferiores y autonomías mayores que el desplazamiento por carretera.
Si a eso le sumamos el peso de los trailers, y el propio peso de la batería necesaria para poder desplazar un camión, el transporte por carretera con electricidad parece una misión imposible. Y todo por no añadir que los tiempos de recarga dificultan mucho recorrer una ruta en el tiempo adecuado. Con todo esto, el transporte por carretera con electricidad plantea más problemas que soluciones.
El remolque con batería que convierte un camión en híbrido
No obstante, una empresa llamada Revoy está empezando a introducir una forma en la que los camiones pueden disponer también de una forma de desplazamiento eléctrica incluso aunque su sistema de propulsión principal sea el diésel. Se trata de unos remolques que se pueden instalar entre la cabeza y el trailer, y que aporta las baterías y el sistema de propulsión eléctrico. Lógicamente, el camión sigue utilizando su sistema de propulsión diésel, pero con la ventaja de que es el remolque eléctrico el que se encarga de la aceleración cuando más se requiere.
Tanto para el inicio de la marcha como para los momentos en los que es necesario un aumento de potencia, en subidas, o en incorporaciones, la propulsión eléctrica es altamente más eficiente que el diésel. Y donde la energía eléctrica no es lo mejor, el diésel brilla especialmente, que es al recorrer kilómetros y kilómetros por carretera a una velocidad casi fija.
Disponible en las estaciones de servicio
Cargar con estos remolques no es la mejor solución para un camión que va a recorrer una larga ruta. Sin embargo, la clave de este servicio se basa precisamente en que los camiones recorren siempre las mismas rutas una y otra vez. Y resulta sencillo seleccionar determinadas estaciones de servicio donde pueden estar estos remolques para que determinados tramos del recorrido se puedan realizar con impulso eléctrico y ahorrando mucho en cifras de emisiones. El sistema se asemejaría mucho a las tecnologías de cambio de baterías que existen ya para motos, pero con la diferencia principal de que esto es una batería gigante en forma de remolque que está esperando en las estaciones de servicio que un camionera las recoja. De esta forma, no es necesario esperar tiempo para que se carguen las baterías, sino que simplemente se puede dejar el remolque y coger otro.
Otras empresas de transporte que ya cuentan con camiones eléctricos, están utilizando estos remolques como extensores de batería. Y como se cargan durante los horarios en los que la luz es más barata, se consigue que el precio sea incluso competitivo respecto a la opción diésel, con la ventaja de las cifras de descarbonización son importantes para las empresas de transporte.
La operativa de momento se centra en Estados Unidos en rutas concretas donde Revoy ha llegado a acuerdos de uso con empresas de transporte. En el país americano, solo el 5% de los vehículos son camiones de transporte. Pero aun con una proporción tan baja, generan el 23% de las cifras de emisiones relacionadas con el transporte.