Según el fragmento recién publicado de la nueva biografía de Elon Musk, parece que pronto saldrá a la venta un nuevo modelo compacto «robotaxi». Y Elon Musk no quiso que este tenga volante ni pedales, lo cual generó debates entre los ingenieros y ejecutivos participantes en el proyecto.
El nuevo modelo de Tesla
El nuevo modelo se basará en la nueva plataforma de Tesla y tendrá un precio de unos 23.000 euros (aproximadamente), lo que supone un cambio importante respecto a los precios de los modelos anteriores de Tesla.
La decisión de fabricar el nuevo modelo compacto en Giga Texas ya se ha tomado, lo que apunta a un aumento del ritmo de producción del nuevo modelo. Como sabemos, Tesla ha estado haciendo progresos en su proceso de producción y fabricación, lo que es fundamental para garantizar que puedan seguir el ritmo de las demandas de los clientes.
La fabricación del nuevo modelo de Tesla inicia en Texas
Tal como mencionamos anteriormente, el modelo compacto del próximo Tesla se fabricará en Texas, lo cual se debe a que el lugar de trabajo de Elon Musk y el de sus principales ingenieros está justo al lado de una nueva línea de montaje de alta velocidad altamente automatizada en la planta de Texas. La ventaja de esta disposición es que los ingenieros pueden obtener información instantánea sobre cómo diseñar innovaciones que mejoren el coche y faciliten su fabricación.
Sin embargo, el concepto del robotaxi sigue siendo una opción sobre la mesa. Lo que se sabe hasta el momento es que utilizará la misma plataforma de coches y las mismas líneas de montaje que el nuevo modelo compacto, y tan pronto como se permitan los coches autoconducidos en grandes cantidades y el software FSD de Tesla esté listo, la empresa estaría lanzando una versión sin volante ni pedales. El diseñador jefe Franz von Holzhausen apoya este planteamiento, ya que cree que no es aconsejable producir solo un coche eléctrico autónomo desde el principio.
Musk se ha hecho cargo de la responsabilidad por las decisiones arriesgadas
En el extracto, Franz von Holzhausen plantea la válida preocupación de que ir por el camino de no tener volante podría presentar un riesgo significativo si la FSD no está totalmente lista. Sugirió crear un coche con volante y pedales que se pudieran quitar fácilmente, con el plan de tenerlos presentes hasta que la FSD esté totalmente implantada. Sin embargo, Elon Musk no se mostró convencido e insistió en eliminar los retrovisores, los pedales y el volante. Afirmó que es decisión suya asumir la responsabilidad de la elección de retirar esos componentes. Los ejecutivos de la mesa dudaron, indicando que tendrían que considerar y debatir más a fondo esta decisión.
En resumen, Franz von Holzhausen sugiere un enfoque comedido a la hora de introducir una nueva tecnología, pues es importante considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios de la nueva tecnología en la industria del transporte y garantizar que la seguridad sea siempre la máxima prioridad. El tema seguirá en debate entre los ejecutivos e ingenieros, y en su debido momento se conocerán los detalles a amplitud. Pero de momento, la voluntad de Elon Musk hacia esto es bastante clara.
Más información: electrive.com