Según un estudio de Switcher apoyado en datos de Eurostat, España se encuentra en el séptimo lugar de la lista de los diez países más caros de la Unión Europea para cargar un coche eléctrico. Alemania tiene cifras muy similares a las nuestras en esta lista. Dinamarca es el país más caro del mundo y Kosovo es el país más barato para cargar un vehículo eléctrico.
Hay varios factores que pueden tener un impacto en los precios, como la combinación energética y porcentaje de uso de renovables, impuestos así como costes de red. A pesar de esto, hay una tendencia positiva ya que durante el primer semestre del 2023 hubo un fuerte crecimiento en las ventas de coches eléctricos e hibridos eléctricos con una cuota del mercado que representa el 11% del total.
No vamos a decir lo contrario, en la actualidad el precio de la electricidad en España no es barato; según datos recopilados por Eurostat (impuestos incluidos), España ocupa nada menos que el quinto lugar entre los diez países con mayor precio de la electricidad en la UE. En 2022 llegamos a pagar hasta un 44% más cara nuestra luz comparado con otros países de Europa.
¿Qué soluciones está llevando a cabo el gobierno español?
En 2022 hubo noticias positivas en este sentido, ya que se batió un récord en el país, ya que se lograron instalar el 54% de los puntos de recarga que existen actualmente. Aunque ciertamente el uso promedio de los puntos de recarga fue solamente el 4,2%, y 7.400 puntos de los instalados no pudieron ponerse en funcionamiento.
Las causas son variadas, como ya saben ha habido problemas para que se obtengan los permisos de las distintas comunidades autonomas debido a la burocracia, además ha habido algunos retos que afrontar en el hecho de poder conectarlos a la red eléctrica. Pero no todo es malo, de hecho haciendo una comparativa con el año pasado, actualmente hay más de 25.000 puntos de recarga públicos.
Si lo vemos como una cifra fría tal vez no impresione demasiado, pero supone un aumento del 16,4% respecto a 2022. Y la meta que tiene fijada el gobierno español en conjunto con distintas empresas es la de llegar a los 100.000 puntos de recarga públicos disponibles para todos los ciudadanos.
Otra solución a enfrentar es la interoperabilidad, la falta de está ocasiona que el coste de la recarga pública en España sea uno de los más caros de Europa. El MITECO lanzará un mapa interactivo con datos actualizados sobre los puntos de recarga con potencia igual o superior a 43 kW para fomentar su uso, incluyendo los de la red pública.
Aunque se está haciendo un buen trabajo, todavía queda mucho por hacer para alcanzar los objetivos. Es importante que todos los actores busquen remar en la misma dirección para solventar esta situación y sea más asequible optar por la movilidad eléctrica que por la de combustión interna.
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