En los últimos años, España ha evolucionado hacia un mercado con mayor presencia de vehículos electrificados y, en consonancia, ha desarrollado una serie de infraestructuras. A pesar del crecimiento sostenido, seguimos estando lejos de los objetivos… y de Europa. El ‘Barómetro de Electromovilidad’ de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) no deja lugar para las dudas: de momento, el coche eléctrico en España está lejos de ser un éxito.
En el estudio, que acaba de ser presentado y corresponde a 2022, se valora la penetración de los vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) así como la infraestructura de recarga de acceso público. Para ello, emplean datos del Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto), la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Ministerio de Fomento, la Oficina Europea de Estadística (EUROSTAT) y otras fuentes públicas.
España frente a Europa
La principal conclusión es que España está muy lejos de sus objetivos: aunque la calificación de nuestro país ha crecido 3,5 puntos respecto a 2021, la valoración global es de 15,3 puntos… sobre 100. Filtrando por comunidades, la mejor valoración la encontramos en Madrid (21,5 puntos), Navarra (18,7) y Cataluña (18,5).
La media europea es de 33,7 puntos gracias a un incremento de siete puntos, el doble que el español. Alemania, Países Bajos y Reino Unido lideran la electrificación en el Viejo Continente: la cruz de esta moneda la representan Hungría, República Checa o Italia, que igual que España, están casi quince puntos por debajo de la media. Por último, ANFAC destaca un caso: Portugal es todo un ejemplo en el fomento de la electromovilidad con una fiscalidad y unas medidas favorables.
Las ventas de coches eléctricos en España
En 2022, España matriculó 78.316 turismos electrificados: esto supone un crecimiento del 17,1%. Una buena noticia si no fuera porque el objetivo pasaba por vender, como mínimo, 120.000 unidades al año para alcanzar los objetivos de descarbonización para 2030. Y esto sin tener en cuenta que la meta marcada por el Gobierno para el presente ejercicio pasa por poner en las calles 250.000 vehículos electrificados para cumplir con el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.
Apuntábamos antes que el barómetro mide dos aspectos: en el caso de la penetración de los vehículos electrificados, España, con un crecimiento de 3,6 puntos, ha logrado una puntuación de 23,2 puntos… y ha sido antepenúltima en el ranking europeo. La media del continente es de 51,2 puntos, con un crecimiento de 7,4.
A nivel regional, la mejor calificación vuelve a ser la de Madrid (37,6 puntos) seguida, nuevamente, por Navarra y Cataluña. ANFAC, no obstante, ha querido dar relevancia a la progresión de Aragón y Castilla-La Mancha.
La red de recarga en España
La infraestructura de recarga tampoco sale bien parada en el ‘Barómetro de Electromovilidad’. España vuelve a ocupar las últimas posiciones europeas con una nota de 7,3 puntos sobre 100: una puntuación que supone un crecimiento de 3,3 puntos en comparación con 2021. De los países analizados, Hungría es el único que está por detrás. En 2022, se instalaron 18.128 puntos de recarga (4.717 más que el año anterior) Una cifra que sigue estando muy alejada del objetivo que se había marcado: 45.000.
En Europa, la media es de 16,2 puntos (prácticamente el doble de la nuestra) tras experimentar una mejora de 6,7 puntos. Una vez más, Portugal destaca gracias a su remontada: con 13,7 puntos ha pasado de estar en la cola a superar esa media.
ANFAC sólo ha analizado los postes que están operativos y aquellos que permiten cargas simultáneas. La conclusión es que son pocos y de poca calidad: el 79% de los puntos de acceso público son de baja potencia y esto se traduce en tiempos de recarga de tres horas… como mínimo. Y es que únicamente el 21% de la red ofrece potencias superiores a 22 kW: las de 250 kW o más son tan residuales que representan, solamente, un 2,6%. No en vano, el 81% de los que ofrecen alta potencia corresponden a proyectos de fabricantes de vehículos.