La Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. tiene una cláusula que califica los materiales de las baterías de los vehículos eléctricos reciclados del país como fabricados en EE.UU. para recibir subvenciones, independientemente de su origen. Esta cláusula está empujando a las empresas a reciclar las baterías de los vehículos eléctricos en Norteamérica, lo que está haciendo que Estados Unidos pueda competir por el dominio de este mercado con China.
Los fabricantes de coches que utilicen materiales de baterías reciclados en Estados Unidos para incentivar la producción de vehículos eléctricos podrían optar a subvenciones. Esta cláusula está animando a los fabricantes de coches a investigar sobre baterías más reciclables y, con el tiempo, podría dificultar a los compradores de los países en desarrollo la adquisición de VE usados.
China gestiona prácticamente todo el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en un mercado mundial que se prevé que crezca de 11.000 millones de dólares en 2022 a 18.000 millones para el 2028. Los minerales de esas baterías, principalmente litio, cobalto y níquel, valen de media entre 1.000 euros (1.123 dólares) y 2.000 euros por coche.
La empresa canadiense de reciclaje de baterías Li-Cycle recibió un préstamo del gobierno estadounidense por valor de 375 millones de dólares para una planta en Nueva York cuya apertura está prevista para finales de este año, lo que contribuyó a adelantar la decisión de invertir en ella.
La competencia en el sector de las baterías es dura y China lleva clara ventaja
Al menos 80 empresas de todo el mundo se dedican al reciclaje de vehículos eléctricos, y más de 50 empresas emergentes han obtenido al menos 2.700 millones de dólares de inversores corporativos en los últimos seis años. Según la consultora Circular Energy Storage, se prevé que el volumen de baterías de vehículos eléctricos disponibles para reciclar se multiplique por más de diez de aquí a 2030.
Se estima que en 2022, 11.3 GWh de baterías llegaron al final de su vida útil, y se espera que esa cifra aumente hasta 138 GWh en 2030. A pesar del rápido crecimiento del reciclado de baterías de vehículos eléctricos, la capacidad de reciclado existente es escasa en Estados Unidos y prácticamente nula en Europa. En Europa, las baterías de los vehículos eléctricos se trituran y se convierten en «masa negra« que se envía a China para su reciclaje.
Las empresas se apresuran a conseguir el mejor precio de la «masa negra» de baterías de vehículos eléctricos trituradas. En un plazo de ocho años, la UE impondrá el uso de cantidades mínimas de litio, cobalto y níquel reciclados en las baterías de los vehículos eléctricos, esto genera preocupación debido a la posibilidad de encontrar vehículos viejos para reciclar.
Nissan y el fabricante chino de vehículos eléctricos Nio han recurrido al alquiler de vehículos y baterías para mantener el control sobre ellos, mientras que el responsable de sostenibilidad de BMW ha declarado que Europa debe centrarse en garantizar que las baterías de los vehículos eléctricos no se pierdan.
El que consiga el mayor rendimiento al menor coste ganará la partida, según algunos expertos del sector. La mejora del rendimiento es importante debido a las duras condiciones impuestas por la UE al reciclado fuera de Europa, que de hecho hará que el reciclado siga siendo en suelo europeo.
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