Es sabiduría popular eso de que los coches pierden valor en cuanto salen del concesionario. Aunque ningún coche es rentable como inversión, lo cierto es que a la hora de comprar un nuevo coche hay muchos que tienen en cuenta el precio al que lo podrán vender con el tiempo. Y la realidad de los coches eléctricos en comparación con los híbridos o incluso con los de motor de combustión podría sorprender a más de uno.
Los eléctricos pierden más valor que los híbridos
Comprar un coche eléctrico, hoy por hoy, es comprar el tipo de coche que más valor pierde al cabo de tres años. Los motivos pueden ser varios, pero en la estimación realizada por la entidad formada por la patronal española del sector de la distribución de vehículos Ganvam y la compañía alemana DAT especializada en el uso de inteligencia artificial para valoración, uno de los factores que se han tenido que incluir en el caso de los coches eléctricos ha sido el del deterioro de la batería.
Los coches eléctricos 100%, sin ningún tipo de hibridación, solo conservan el 53% de su valor al cabo de 3 años con 60.000 km recorridos. Cifras que están por debajo de las estimadas para cualquier otro sistema de propulsión.
Híbridos y gasolina los que menos valor pierden
Lo curioso es que a pesar de que el tiempo pasa y que ese fin de los coches con motor de combustión está cada vez más cerca, los vehículos híbridos y los coches con motor de gasolina son los que menos valor pierden al cabo de tres años con 60.000 km recorridos.
Ambos se acercan a conservar tres cuartos de su valor, con un 72,6% para los híbridos, y un 71,5% para los coches con motor de gasolina. Los diésel caen hasta el 67,6%.
Y los híbridos enchufables se quedan muy cerca con un 66,5% de su valor conservado.
¿Qué significa esto a la hora de comprar un coche nuevo?
Hay que tener en cuenta que las estimaciones realizadas por esta entidad denominada como Ganvam-DAT se refieren a un periodo de tres años desde la compra del vehículo y a una distancia recorrida de 60.000 km.
Estas cifras serán utilizadas por concesionario, marcas de coches y entidades de renting y leasing para estimar el valor que tendría el coche al finalizar el contrato.
No obstante, de cara a nueve años, por ejemplo, las cifras sí podrían cambiar mucho. Difícilmente conservará igual un coche con motor de gasolina el valor que un coche eléctrico, teniendo en cuenta que ya habrá muchas más restricciones para los coches con motor de combustión.
Por otro lado, si eres de los que planea deshacerse del coche al cabo de unos pocos años pero requiere de una etiqueta ecológica, los híbridos parecen la opción más interesante hoy por hoy.
Pero además, hay otra lectura que puede hacerse. Y es que si los coches eléctricos son los que más rápido pierden su valor, el mercado de ocasión puede ser una opción de lo más interesante para hacerse con uno de estos vehículos a un precio especial.