La explotación de yacimientos de minerales estratégicos es algo que ha tenido importancia desde hace cientos de años, en aquel momento la importancia eran las piedras preciosas, pero ahora lo que toma más relevancia son los minerales con uso energético como por ejemplo el litio o el cobalto, y esto obviamente tiene tintes geopoliticos que intentaremos explicar en este artículo.
Actualmente la extracción de materiales estratégicos está muy concentrada en determinadas regiones del mundo, con unos pocos actores que tienen la mayor participación en este negocio y controlan el mercado. Por ejemplo, Australia es un actor importante en la industria del litio, mientras que China es líder en grafito y tierras raras, y Chile es un gran productor de cobre y litio. Otros países, como la República Democrática del Congo, Indonesia y Sudáfrica, también son importantes productores de cobalto, níquel, platino e iridio, respectivamente., algunos de estos minerales conforman la llamada «masa negra«.
La explotación y transformación de estos minerales estratégicos está aún más concentrada geográficamente. Por ejemplo, China controla más del 50% del refinado mundial de grafito, disprosio, cobalto, litio y manganeso. Como resultado de que el mercado esté dominado por un puñado de actores, la industria está muy concentrada, y una parte significativa de la producción y el comercio mundial está bajo el control de pocas naciones.
54% de estos minerales estratégicos están en poblaciones indígenas
Según el informe de Irena, se destaca la necesidad de diversificar las fuentes de minerales estratégicos y promover nuevos actores en el mercado. También señala que la concentración de estos materiales críticos en lugares geográficos específicos y el dominio de unos pocos actores plantean retos importantes para el suministro sostenible de los mismos.
El informe calcula que el 54% de estos minerales se encuentran en tierras ocupadas por pueblos indígenas o cerca de ellas, 80% de estos proyectos están relacionados con el litio y además también se encuentran proyectos de explotación de níquel, cobre y zinc en estos territorios. Por lo tanto, es esencial implicar a estas comunidades en los procesos de toma de decisiones y garantizar el respeto de sus derechos.
Además, el informe identifica seis riesgos geopolíticos que podrían amenazar el suministro de estos materiales críticos a corto y medio plazo. Estos riesgos incluyen impactos causados por factores externos como los conflictos bélicos, el nacionalismo en los recursos naturales que conduce a la expropiación, las restricciones a la exportación, el tráfico minero que coordina la producción, la inestabilidad política y la manipulación del mercado.
El informe destaca la oportunidad de transformar la extracción y el procesamiento de minerales críticos en cadenas de valor más inclusivas, éticas y sostenibles. Los países en vías de desarrollo tienen ante ellos la posibilidad de beneficiarse de la amplia distribución geográfica de las reservas de estos materiales diversificando su extracción y procesamiento, siempre que existan políticas de apoyo.
En el informe de Irena se llega a la conclusión de que una transición hacia las energías renovables puede transformar el legado negativo de las industrias de explotación minera si se planifica y ejecuta eficazmente. Para garantizar el desarrollo sostenible es necesaria la cooperación internacional para hacer cumplir las normas y promover visiones empresariales a largo plazo.
Más información: energias-renovables.com