Durante una prueba del Campeonato del Mundo de Rallycross (WRX) celebrada en Lydden Hill el pasado fin de semana, dos coches eléctricos de rallycross basados en el famoso Lancia Delta Integrale, que pertenecían a la empresa francesa Special One Racing, se incendiaron y resultaron gravemente dañados en su zona de servicio. El incidente provocó la cancelación de la prueba británica del campeonato.
La prueba terminó en un fuerte incendio
Los coches pertenecían a la categoría RX1e de supercoches eléctricos y lucían una legendaria librea estilo Martini, similar a la de los Delta Integrales originales. El accidente ocurrió el viernes 21 de julio, por la mañana; durante la cuarta ronda del WRX 2023.
La zona de mecánicos de Special One Racing y uno de sus camiones taller quedaron envueltos en llamas. El equipo informó de que el fuego comenzó en el coche de Sébastien Loeb y se extendió rápidamente al coche de Guerlain Chicherit y a un camión del taller. Los bomberos acudieron al lugar, pero no pudieron salvar los tres vehículos. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente.
Problemas durante la recarga
Una declaración escrita de la escudería Special One Racing reveló que la FIA ha abierto una investigación para determinar la causa del incendio que se declaró durante la recarga eléctrica de los sistemas de propulsión de sus coches. El incendio se produjo mientras los coches no estaban siendo trabajados, sino durante el tiempo de recarga.
El equipo declaró que no se cometieron errores de manipulación por parte de los mecánicos ni de los socios, y la investigación está en curso para identificar el origen del incendio. Finalmente, los organizadores cancelaron la carrera del sábado por motivos de seguridad, ya que los comisarios votaron a favor de suspender definitivamente el evento.
La decisión de los comisarios decía que las pruebas de vídeo confirmaban que el fuego se inició en la batería del coche mientras se estaba cargando en la zona del equipo, pero la razón del incidente seguía sin estar clara. Sin embargo, la rápida reacción de los mecánicos les salvó de resultar heridos. La FIA ha emprendido investigaciones urgentes con la participación del Servicio de Bomberos de Kent, el personal de Lydden Hill y los responsables del campeonato para entender el motivo del incidente. Kreisel, que fabrica las baterías utilizadas en el WRX, también participó en la investigación.
Las investigaciones continuarán para determinar una razón exacta
A pesar de las pruebas de vídeo, es necesario seguir investigando para determinar la causa del fallo de la batería que provocó el incendio. No se podía continuar sin suficientes garantías de seguridad.
Los comisarios consideraron varias opciones alternativas para el evento, pero al final las descartaron porque se habrían basado en conjeturas sobre las causas del incidente. Kreisel tampoco pudo ofrecer el nivel necesario de garantía en el sistema mientras duró la investigación.
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