Resulta hasta cierto punto inquietante pensar en lo que, hasta ahora, se requería para conseguir más potencia en un motor. Añadir cilindros, aumentar cilindrada, introducir costosos sistemas de sobrealimentación que soportan altas presiones y altas velocidades de giro, sujetos a desgaste y fricciones y consumiendo, en última instancia, gasolina y lubricantes.
Nos fascinan los motores de combustión interna, y la tecnología presente detrás de un motor diésel o gasolina. Pero no por ello hemos de sentirnos menos emocionados por las tecnologías que pronto veremos en una nueva generación de coches eléctricos – y electrificados en general – cuyas prestaciones se antojan descomunales.
Y el mejor ejemplo lo tenemos en el motor que nos ocupa que, con 374 CV, 5.200 Nm de par máximo, y el tamaño de dos cajas de zapatos, sin duda nos hace pensar en lo obsoleta que está la gasolina.
La transición de la gasolina al eléctrico
Estamos ante uno de los ejemplos más reveladores de la transformación que está sufriendo la industria. ZF Friedrichshafen es uno de los proveedores más reputados de la industria del automóvil, desarrollador de componentes de calidad que van desde soluciones de parte ciclo, hasta elementos imprescindibles en motores de combustión interna, diésel y gasolina, como embragues o transmisiones, siendo responsables de algunas de las cajas de cambio automáticas más populares y de mayor calidad.
Mucho nos tememos que en algún momento dejaremos de ver en los concesionarios turismos con cambios automáticos ZF, porque también habremos dejado de ver coches diésel y gasolina disponibles como coche nuevo.
De excelentes cambios automáticos a motores eléctricos
Conscientes de que el fin del diésel y la gasolina se acerca en ZF se han propuesto convertirse en el primer proveedor del mundo de motores eléctricos, comenzando con un catálogo de motorizaciones modulares de hasta 748 CV de potencia presentes ya en numerosos vehículos de transporte pesado y turismos como el Mercedes EQA.
Pero lo más interesante está aún por llegar, tal y como demuestra la última tecnología presentada por ZF estos días.
Un motor que deja obsoleta a la gasolina
EVSys800 es un conjunto de un tamaño similar al de dos cajas de zapatos apiladas que comprende el motor eléctrico, la electrónica, el inversor, y la reductora que haría las veces de una caja de cambios en un motor de gasolina. Con tan solo 74 kilogramos, este sistema entrega una potencia máxima en pico de 374 CV y continua de 280 CV, así como un par continuo de 2.850 Nm y máximo de 5.200 Nm, consiguiendo una entrega de 70 Nm/km. ZF apunta que esta mecánica es 40 kilogramos más ligera (un 30% menos) que los motores actuales.
Para conseguirlo, ZF habría empleado una configuración coaxial para la reductora y el motor eléctrico que, con un bobinado trenzado, consigue ser un 50% más compacto que los motores empleados actualmente y ahorrar un 10% de cobre. El empleo de un sistema de reducción basado en dos engranajes planetarios solidarios al eje y en disposición coaxial, además de ahorrar espacio y peso, también permite mejorar la eficiencia y reducir ruidos y vibraciones.
Este motor eléctrico de 800 voltios emplea también un inversor de carburo de silicio y para su correcta gestión térmica se ha empleado propano como refrigerante natural, en lugar de una solución fluorada.
ZF ha instalado su nuevo motor en un Porsche Taycan empleado como mula de pruebas, con el que están poniendo a prueba las posibilidades de esta tecnología. Y apuntan a que este sistema mecánico eléctrico estará presente en un amplio espectro de vehículos, que por supuesto no solo aplicará a turismos de gama alta y altas prestaciones, sino también a vehículos más compactos y asequibles.
Por desgracia, y tal y como apunta ZF, tendremos que esperar hasta 2026 para verlo en el mercado.
Otros motores innovadores
- Helix, el motor de 28 kg y 884 CV de potencia
- Aquarius, el motor sin aceite que pesa solo 10 kilogramos
- El motor de mayor densidad de potencia del mundo