Los patinetes eléctricos, además de ser una solución de movilidad sostenible en las grandes ciudades, pueden ser un instrumento tremendamente eficaz para denunciar, a gran escala, los baches en las carreteras. Mientras los Ayuntamientos trabajan para regular el encaje del patinete eléctrico en la ciudad, surgen iniciativas que, como la de Dott y See.Sense, podrían convertirse en su mejor aliado, o su mayor enemigo, por aprovechar la tecnología para identificar riesgos para la seguridad vial, como los que suponen los baches y el firme en mal estado de la calzada.
La empresa de movilidad compartida Dott se ha asociada con la empresa de tecnología ciclista See.Sense, para analizar el uso del patinete eléctrico, identificar posibles riesgos y proporcionar esa información a los Ayuntamientos.
Ahora bien, ¿en qué consiste exactamente esta iniciativa?
Los baches, un riesgo para el patinete eléctrico y el automóvil
Los que hemos sido usuarios de patinetes eléctricos somos muy conscientes de lo peligrosos que pueden ser los baches en la calzada. En los últimos años hemos elaborado diferentes guías sobre el uso del patinete eléctrico en las que hemos destacado lo cuidadosos que deben ser los usuarios de estos vehículos de movilidad personal para esquivar baches que, debido al tamaño de rueda del patinete, pueden provocar caídas y accidentes muy graves.
Recordemos que los patinetes eléctricos están prohibidos en las aceras y que estos deben circular por la calzada. Por desgracia, el pavimento de las calles de muchas ciudades se encuentra en mal estado, con baches que pueden suponer una situación de riesgo para un patinete eléctrico, pero también para ciclistas, motoristas, e incluso automóviles.
Identificando los baches en la carretera
La tecnología que Dott y See.Sense está probando no es más avanzada que la que cualquiera de nosotros lleva durante todo el día en el bolsillo, en un teléfono móvil. Mediante acelerómetros y giroscopios, los patinetes eléctricos de Dott son capaces de identificar patrones de uso. La tecnología GPS permite localizar la posición exacta en la que el patinete eléctrico alteró su patrón de uso habitual. De esta forma, se pueden identificar con precisión áreas peligrosas, zonas en las que se producen frenadas intensas o cambios de dirección bruscos, e incluso cambios en la superficie de la calle.
Dott es una compañía de movilidad compartida que opera 40.000 patinetes eléctricos en toda Europa. En las últimas 10 semanas ha elaborado un mapa que identifica puntos peligrosos en la ciudad, con la información recogida en 1.800 viajes, una distancia total de 3.300 kilómetros y 18 millones de lecturas de sensores.
El objetivo es ir más allá de esta prueba piloto. Dott y See.Sense esperan implantar esta tecnología, a gran escala, en Londres y extenderla a otras grandes ciudades europeas, para compartir esta valiosa información con los Ayuntamientos.
Ahora bien, ¿utilizarán los Ayuntamientos la información facilitada por empresas como Dott para reparar los baches y mejorar la infraestructura en las ciudades?