Los patinetes eléctricos de alquiler, compartidos, no son una moda pasajera, ni tampoco una rareza de las grandes ciudades. A pesar de las dificultades que, para todos, supuso el desembarco de los patinetes eléctricos compartidos en las ciudades, empresas como Bird han ido sobreponiéndose y, sobre todo, adaptándose a las normativas más que necesarias con las que los ayuntamientos han comenzado a regular su uso.
Bird anunciaba estos días que sus clientes en España ya han recorrido más de 3 millones de kilómetros en patinete eléctrico, coincidiendo con la renovación de su contrato en Madrid. Sus patinetes eléctricos también operan en Zaragoza, Tarragona, Alcalá de Henares y Tres Cantos.
Pero eso no es todo, Bird amplía su presencia en nuestro país. 200 patinetes eléctricos comienzan a operar en Puerto de Santa María (Cádiz).

Los patinetes «saltan» de las grandes, a las pequeñas ciudades
Como os decíamos, los patinetes eléctricos de alquiler comienzan a proliferar en ciudades más pequeñas, que requieren de soluciones de movilidad sostenible y alternativas al coche privado, y en las que empresas como Bird han visto potencial para expandir y explotar sus servicios.
Con 88.703 habitantes (según datos del padrón continuo del INE, a 1 de enero de 2020), Puerto de Santa María, en Cádiz, es una de las 149 localidades que antes de 2023 tendrá que introducir una Zona de Bajas Emisiones. Recordemos que la Ley 7/2021, del 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética, obligará a todas las localidades de más de 50.000 habitantes a restringir el tráfico, de alguna forma, estableciendo Zonas de Bajas Emisiones.

Un ejemplo que se trasladará a otras ciudades
Como os decíamos, las restricciones al tráfico que se vislumbran en los próximos años no harán otra cosa que promover servicios de movilidad alternativos, desde los coches compartidos, y las bicicletas eléctricas, a los patinetes eléctricos.
El estreno de los patinetes de Bird en Puerto de Santa María se ha desarrollado en colaboración con el Ayuntamiento, a modo de proyecto piloto. En esta prueba se espera evaluar los resultados de un sistema que ha sido regulado y ordenado por el propio consistorio y que estará controlado en tiempo real. Entre las normas que tendrán que cumplir sus clientes, no acceder a calles peatonales y, aunque no obligatorio, se recomienda el uso de casco.
Estamos convencidos de que la experiencia en localidades relativamente pequeñas (Puerto de Santa María tiene una población mayor que Guadalajara, Toledo o Palencia), será clave para que los servicios de alquiler de patinetes proliferen en otras muchas ciudades pequeñas, sobre todo en aquellas que superen los 50.000 habitantes.


