A pesar del impresionante ritmo de crecimiento que está manteniendo la infraestructura de recarga de coches eléctricos en España, con un incremento estimado de unos mil nuevos cargadores añadidos cada mes, el número de puntos de recarga en el país está aún lejos de los objetivos a los que España se ha comprometido con Bruselas. La situación se agrava aún más por el hecho de que muchas de las estaciones de recarga actualmente en funcionamiento tienen pocos usuarios y carecen de potencia, lo que puede resultar problemático para los conductores que necesitan una recarga rápida.
La situación de los puntos de recarga en España
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha estimado que hay 6.800 puntos de recarga adicionales pendientes de puesta en servicio, lo que elevaría el número total de puntos de recarga en España a más de 30.000. En general, y aunque es una señal positiva que la infraestructura de puntos de recarga esté creciendo, sigue siendo importante centrarse en garantizar que estos puntos sean accesibles, eficientes y asequibles para todos los conductores.
Se espera que este crecimiento se acelere en la segunda mitad del año a medida que se superen las barreras para el despliegue de nuevas estaciones de carga. Aunque la infraestructura de puntos de recarga pública en España está en crecimiento, todavía no ha alcanzado los objetivos establecidos por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del país. Si se instalan todos los puntos de recarga pendientes, la red alcanzará más de 31.000 puntos, pero aún queda lejos de la meta de 80.000 a 110.000 puntos fijada para 2023.
Sin embargo, el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucia, opina que la infraestructura actual es suficiente para el número actual de coches eléctricos en el país, que asciende a 359.283 coches eléctricos e híbridos enchufables según los datos más recientes. Esto hace hincapié en la importancia de mantener un enfoque equilibrado en el crecimiento de la infraestructura de coches eléctricos, asegurándose de que los puntos de recarga sean accesibles y eficientes para todos los conductores.
¿Hay poco interés en los eléctricos?
Según el director general de Aedive, el principal problema de la infraestructura de recarga pública en España es su bajo uso, que actualmente se sitúa en un 5,7%, aumento de 1,5 puntos porcentuales desde finales de 2022. Aunque el uso varía según la ubicación y potencia, en promedio solo se utiliza alrededor de una hora al día por punto de recarga.
Esta situación se debe al tamaño reducido del parque de coches eléctricos y a la preferencia por la recarga privada en casa o en el trabajo. Sin embargo, muchos ciudadanos no tienen una plaza de aparcamiento propia, por lo que es necesario seguir trabajando en la implementación de puntos de recarga pública de alta potencia y oportunidad. A pesar de la ventaja competitiva que ofrece la recarga privada, es importante desarrollar una infraestructura que sea accesible para un gran número de usuarios.
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