Hemos asumido que a partir de 2035 no habrá otra posibilidad de comprar un coche nuevo que no sea la de comprar un coche eléctrico, de baterías, o hidrógeno, si bien es cierto la Comisión Europea aún ha dejado abierta la puerta a la combustión interna de la mano de los combustibles sintéticos neutrales. Por si no fuera poco, los objetivos de descarbonización europeos, y la lucha contra la contaminación, están convirtiendo las ciudades en entornos cada vez más hostiles, y restringidos, para el automóvil, sobre todo para los diésel y gasolina.
Ante este panorama, la única opción pasa por remplazar nuestros viejos automóviles de combustión interna por vehículos eléctricos que, a día de hoy, son caros, no cubren con las necesidades de todos los conductores y plantean importantes problemas, sobre todo para aquellos que no dispongan de un garaje privado en el que instalar un punto de recarga.
¿Y si la solución estuviera en el retrofit, en transformar los coches actuales, equipados con motores de combustión interna, diésel y gasolina, en eléctricos?
Renault se apunta al retrofit, de diésel a eléctrico
Tras desvelarnos sus planes para reacondicionar automóviles, Renault acaba de anunciar un nuevo proyecto. Renault se ha asociado con Phoenix Mobility para realizar transformaciones de tipo retrofit, transformar vehículos antiguos con motor diésel y gasolina en vehículos eléctricos.
Phoenix Mobility es una compañía establecida en Grenoble, Francia, especializada en el desarrollo y aplicación de soluciones de retrofit, transformando vehículos con motor de combustión interna en eléctricos. Renault y Phoenix Mobility han firmado un acuerdo estratégico, por el cual Renault espera comenzar a realizar transformaciones eléctricas en su planta de Flins.
La planta de Flins, en la que se han producido automóviles tan emblemáticos como el Dauphine, el Renault 4, el Renault 5 y más recientemente Renault Zoe y Nissan Micra, ha comenzado su reconversión para centrar su actividad en la denominada «economía circular». Renault recibirá vehículos de segunda mano para ser reacondicionados en Flins y también recibirá vehículos comerciales diésel y gasolina para ser transformados en eléctricos.
¿Veremos soluciones de retrofit oficiales en más modelos?
Según reconoce Renault, aún estamos ante una prueba de concepto. Renault quiere estudiar la viabilidad del retrofit de vehículos comerciales. Y el primer paso será comenzar en 2023 a transformar vehículos diésel y gasolina comerciales en vehículos eléctricos, empezando por el Renault Master. Renault se ha propuesto que en esta primera fase se comercialicen e instalen alrededor de 1.000 kits, en vehículos Renault Master de más de 5 años. Pero el objetivo de la marca es que pronto se extienda esta solución a otros modelos.
Es evidente que la instalación de 1.000 kits, en total, no va a marcar la diferencia. En cualquier caso, Renault espera que esta experiencia sirva para valorar el retrofit como una opción real para descarbonizar la economía y convencer al cliente profesional de las ventajas del vehículo eléctrico.
Por otro lado, el sueño de poder transformar nuestros automóviles en vehículos eléctricos, aunque posible, sigue siendo lejano. Y es que el coste de la transformación, las limitaciones que impone el diseño de un turismo y el desconocimiento y las trabas de la administración pública, dificultan sobremanera la viabilidad de cualquier proyecto de transformación de un turismo diésel y gasolina en vehículo eléctrico.