El coche eléctrico se está convirtiendo, legislativa y comercialmente, en la opción plausible para todo aquel que se plantee la adquisición hoy en día de un vehículo nuevo. No obstante, el escepticismo recae sobre esta movilidad sin demasiados eufemismos, y más después de conocer casos como el del Volkswagen ID.3 y la degradación de batería a la que se había expuesto por abusar de la carga rápida. Sin embargo, ante casos como estos existe lo que se conoce como garantía de los coches eléctricos, cuyo funcionamiento se adapta a la condición mecánica de este tipo de vehículos y que, por ende, muestra algunas diferencias. Vamos descubrir, por lo tanto, qué cubre la garantía de los eléctricos y durante cuántos kilómetros.
Y es que, al fin de cuentas, queremos tener las espaldas bien cubiertas a la hora de enfrascarnos en la aventura de adquirir un nuevo coche, sobre todo si este ofrece una mecánica nueva para nosotros. Es por ello que, ante la posibilidad de comprar un coche eléctrico, es necesario saber que ofrecen las diferentes marcas con sus garantías en caso de que algo falle.
Pero, ¿qué implica la garantía de un coche de combustión?
Por norma general, la garantía de cualquier coche cubre cierto tipo de problemas durante un número determinado de años o de kilómetros, y en ciertas ocasiones lo que ocurra antes. Vamos a profundizar con el ejemplo de un coche de gasolina como el Volkswagen Golf, cuya presencia en el mercado está más que asentada desde hace tiempo, y así poder conocer las diferencias con la garantía de un coche eléctrico.
En este caso, el compacto cuenta de serie con una garantía oficial de dos años y 160.000 kilómetros, lo que suceda antes. Durante este periodo de tiempo -o kilometraje-, la marca asumirá cualquier inconveniente mecánico que surja siempre y cuando no sea fruto del desgaste de la propia pieza. A su vez, es posible ampliar esta si recurrimos como extra a la extensión de garantía de dos o tres años; en ambos casos el kilometraje es de 80.000 kilómetros. Pero, ¿qué pasa cuando extrapolamos este caso a un coche eléctrico?
La garantía de un coche eléctrico: qué cubre y durante cuántos kilómetros
La garantía de los coches eléctricos es tan necesaria teniendo en cuenta que estos pueden sufrir otros problemas mecánicos al equipar un esquema completamente distinto, aunque al mismo tiempo debemos ser conscientes de que también muchos de los elementos de un coche de gasolina aquí son innecesarios, reduciendo así las posibilidades de avería. Independientemente de ello, también son máquinas y están expuestos a sufrir fallos.
Para ver con más claridad lo qué implica la garantía de un coche eléctrico, vamos a recurrir también a un ejemplo real. En este caso vamos a fijarnos en el Hyundai Kona EV, modelo que también cuenta con versiones de combustión. En una primera instancia, Hyundai ofrece 8 años de garantía o 160.000 kilómetros, lo que ocurra antes.
Esta estimación de la garantía de un coche eléctrico como el Kona EV gira en torno, principalmente, a la batería, componente fundamental de todo coche eléctrico. Y es que son muchas las marcas las que vaticinan que durante los 10 primeros años de vida del EV, la batería perderá, como mucho, un 20% de capacidad. Con esta premisa, firmas como Skoda se acogen también a esa misma garantía con el Skoda Enyaq iV, su primer modelo eléctrico.
En caso de que la batería falle dentro del periodo establecido o sufra algún tipo de problema, la marca se compromete a cambiarla íntegramente gracias a la garantía que ofrecen para coches eléctricos, algo que nos hará estar tranquilos dado el precio que conlleva dicho componente. Si son otros los elementos los que padecen algún tipo de inconveniente dentro de los 8 años, estos serán sustituidos -o reparados- sin la necesidad de cambiar la propia batería.
Profundizando más en el caso del SUV eléctrico checo, nos topamos con una serie de aspectos aplicables a cualquier producto Skoda más un epígrafe en la garantía para eléctricos ideado, de momento, única y exclusivamente para el Enyaq iV, modelo que ostenta el título de único 100% eléctrico de la firma. Empezando por los aspectos más genéricos -y que también son de la incumbencia del Enyaq- cabe resaltar:
- Cobertura para cualquier anomalía de fabricación que surja durante los dos primeros años sin límite de kilómetros.
- Cobertura para cualquier desperfecto que pueda asolar la pintura y que aparezca durante los tres primeros años.
- Cobertura para desperfectos ocasionados por la corrosión dentro de los doce primeros años de vida del coche.
- Garantía por cortesía de la red de servicios oficiales Skoda para cubrir cualquier reparación realizada en ella durante dos años.
Generalmente, estas condiciones las encontramos presentes en cualquier coche de cualquier marca, con sus pertinentes variaciones en cuanto a durabilidad o kilometraje. Pero vamos a entrar en terreno «pantanoso» y ver qué nos ofrece una firma como Skoda en lo que a garantía de coches eléctricos se refiere para poder estar durante unos cuantos años completamente tranquilos a los mandos de nuestro Enyaq.
Lo primero que indica la marca checa es que su primogénito eléctrico está sujeto a intervalos técnicos ampliables. Su ampliación está condicionada por el propio vehículo a través de los sensores que este equipa y que analiza, entre otros parámetros, nuestra forma de conducir. Los intervalos podrán sufrir un incremento periódico de como máximo 30.000 kilómetros o dos años.
De esta forma, Skoda busca controlar el estado de la flota eléctrica a partir del propio coche, y así asumiendo un control más exhaustivo del mismo y poder, a su vez, mejorar las condiciones de la garantía para coches eléctricos en un futuro. Y es que al fin y al cabo estamos ante un tipo de movilidad que genera incertidumbre, algo de lo que las firmas son conscientes y buscan a toda costa reducir ese miedo por medio de un contexto que intenta arropar a los potenciales propietarios de un coche EV. Veremos qué sucede con el paso del tiempo.