Recargar una batería en 10 minutos será posible en 2024. Este es el obejtivo que se ha propuesto StoreDot gracias al uso de celdas 4680. La recarga rápida es uno de los principales focos de investigación en la industria tecnológica, y es que si conseguimos tiempos de recarga similares al repostaje de un coche diésel o gasolina, habremos eliminado uno de los principales problemas que tiene hoy el coche eléctrico.
Las celdas 4680 se han convertido en el nuevo santo grial de los fabricantes de baterías, un nuevo diseño de celdas que permite mejorar las prestaciones y características de los acumuladores, lo que redunda en mayor capacidad de almacenamiento, mayor vida útil y mejor rendimiento. Tesla es uno de los principales impulsores de esta apuesta, pero no están solos en esta carrera.
Celda 4680 presentada por Tesla
Es ahí cuando entra en escena la firma israelí StoreDot, quien también lleva bastante tiempo trabajando con las celdas 4680. Sin revelar demasiados detalles sobre la composición interna de sus celdas, sí que han confirmado el uso de su tecnología XFC donde en la composición del ánodo predomina el silicio. Dicho esto, la firma asegura que tras este primer prototipo, las posibilidades de adaptación a diferentes usos es muy grande; lo que se traduce en una gran polivalencia en tanto a química y escalabilidad de sus celdas 4680.
Las celdas 4680 llegarán en 2024
Tras StoreDot encontramos a grandes colaboradores como BP, TDK, VinFast o Daimler, realizando los primeros ensayos del prototipo en los laboratorios de EVE Energy en China. Según los resultados obtenidos, estas nuevas celdas permiten recargar su capacidad en 10 minutos, comenzando ahora el proceso para ser llevadas a producción en masa para 2024.
Estación de carga rápida Ionity
Aunque aún queda algún tiempo para ver las celdas 4680 en el mercado, Tesla pretende instalarlas en sus modelos producidos en la gigafactoría de Berlín, lo cierto es que este cambio presenta interesantes mejoras. La celdas 4680 (46 x 80 mm) prometen 6 veces más potencia y 5 veces mayor capacidad que las celdas 2170 (21 x 70 mm), que junto a los 18650 son las más comunes en la actualidad. El uso de estas celdas de mayor tamaño permitirá elevar la densidad energética de las baterías, manteniendo unos costes de fabricación similares a los actuales, lo que significará una rebaja del precio de las baterías y por ende de los coches eléctricos.