Los motores con imanes permanentes de los coches eléctricos generalmente se componen de unos materiales denominados «tierras raras». Actualmente, para hacer estos motores dependemos de China, ya que es el país que tiene el monopolio de tierras raras. Sin embargo, puede que eso no sea necesariamente así si empezamos a reciclarlas de otros dispositivos que ya no usemos.
El reciclaje de las tierras raras: la solución para los motores eléctricos
Las tierras raras están presentes en muchos de los dispositivos que tenemos en casa, y claro, no hablamos de lo nuevos. ¿Quién no tiene una caja llena de teléfonos móviles viejos? Bueno, pues de ahí se pueden reciclar las tierras raras. Y no solo de ahí, en discos duros, motores eléctricos, electrodomésticos, turbinas antiguas… Puede que nuestro trastero sea una mina de tierras raras y nosotros sin saberlo.
Un estudio realizado por investigadores procedentes de China y de Países Bajos demuestra que, si reciclamos todos esos dispositivos que cada uno tenemos en casa, se podría satisfacer hasta el 40 % de la demanda de tierras raras en Estados Unidos, China y Europa para 2050.
¿Por qué reciclar las tierras raras?
Como comentábamos al principio del artículo, China tiene el monopolio de las tierras raras, en 2017 produjo un 86% de las tierras raras que se utilizan a nivel mundial. Eso quiere decir que para producir motores eléctricos, dependemos totalmente de China y eso también hace que el precio suba. Si podemos extraer nuestras propias tierras raras reciclando dispositivos, no dependeríamos tanto de un solo país.
Por otro lado, la extracción de tierras raras contamina y mucho, algo irónico ya que actualmente se usan para la creación de coches eléctricos que nos ayudan a contaminar menos. El caso es que, la extracción de estos materiales, contamina las aguas y genera polvos tóxicos ya que se usan productos químicos agresivos que son muy perjudiciales para nuestra salud.
Reducir la necesidad de extraer tierras raras, reduce la minería y por tanto la contaminación. Además, no será necesario que tanta gente extraiga esas tierras raras, y así no tendrían que trabajar bajo condiciones de trabajo tan peligrosas.
Problemas a la hora de reciclar las tierras raras
Pero claro, no todo podían ser buenas noticias, y es que reciclar las tierras raras no es tan sencillo. Al combinarse con otro metales, extraerlas no es tan fácil, para poder hacerlo es necesario la utilización de productos químicos agresivos y de mucha energía.
Utilizar mucha energía para conseguir extraer solo unos pocos gramos o miligramos en algunos casos, no parece algo lógico. Eso por no hablar de que ahora mismo no hay muchos sistemas para reunir aparatos electrónicos viejos.
Aún así, hay muchos científicos que están tratando de encontrar un forma que facilite el reciclado de las tierras raras. Por ejemplo, el uso de microbios en vez de productos químicos para conseguir extraerlas (idea de los investigadores del Centro de Innovación de Materiales Críticos del Departamento de Energía en el Laboratorio Nacional de Idaho).
Lo que está claro es que el reciclaje de las tierras raras puede suponer un gran avance en cuanto a conseguir vivir en un planeta limpio sin emisiones de CO2, esperemos que finalmente se encuentre un método eficaz para reciclarlas.
