El argumento de que las baterías de los coches eléctricos serán un peso muerto en una década puede haber sido cierto antes del cambio de milenio, pero los avances en la química y la gestión térmica de las baterías han aumentado enormemente su longevidad y ahora existen soluciones con otros materiales distintos al litio y se están estudiando/desarrollando otros tantos.
Un estudio de Recurrent Auto demostró que, tras cinco años de uso diario, al Tesla Model 3 medio aún le quedaba un 90% de capacidad, lo que desmiente la idea de que las baterías de los coches eléctricos pierden carga rápidamente. Esto ilustra la importancia de los avances en la tecnología de las baterías y la necesidad de revisar las ideas y suposiciones previas.
Detalles del estudio con el Tesla Model 3
Para seguir demostrando la excepcional durabilidad de las baterías de los coches eléctricos, veamos un caso práctico real en el que está implicado un Tesla Model 3. El conocido entusiasta de Tesla, Andy Slye, compartió un vídeo en su canal de YouTube mostrando el rendimiento de la batería de su Model 3 después de cinco años y aproximadamente 217.000 km de conducción.
Sorprendentemente, su coche todavía mantenía un impresionante 95% de capacidad de la batería. Es importante tener en cuenta que el Model 3 de Andy Slye funciona con una batería de níquel-cobalto-aluminio, que se sabe que es más susceptible a la degradación cuando se carga por encima del 80% del estado de carga.
A pesar de ello, la tasa de degradación de su batería se mantuvo notablemente baja. Los métodos que utilizó para lograr este notable rendimiento son sencillos y pueden ser aplicados por cualquier propietario de un vehículo eléctrico.
Tips para mejorar el rendimiento de la batería de tu coche
Andy Syle en su Tesla Model 3 con baterías NCA o NCM está haciendo dos cosas para prolongar la vida útil de su batería. Carga principalmente su automóvil en casa con un cargador de Nivel 1 o Nivel 2, en lugar de usar la red de Supercargadores rápidos de Tesla. Además, establece el límite de carga en el 80 por ciento. Esto ayuda a proteger la batería de sobrecargas y desgastes.
La primera medida es importante porque las cargas rápidas pueden reducir la vida útil de la batería. La segunda medida es aún más importante, ya que la mayoría de los conductores no necesitan cargar su automóvil al 100 por ciento para su uso diario. Otra preocupación común entre los dueños de coches eléctricos es el impacto de los diferentes métodos de carga en la degradación de la batería.
El análisis de datos de Recurrent Auto abordó esta cuestión comparando los vehículos eléctricos que se cargan principalmente con cargadores rápidos de CC con los que se cargan principalmente en casa. Este estudio sugiere que mientras la función de preacondicionamiento funcione correctamente y el estado de carga de la batería esté dentro del rango óptimo, el método de carga en sí no afecta significativamente a la degradación de la batería.
Por lo tanto, los propietarios de estos coches pueden elegir con confianza el método de carga que se adapte a sus necesidades y seguir manteniendo una alta capacidad de la batería.
Más información: insideevs.com