El cambio climático nos está afectando a todos. Cada vez los veranos son mucho más cálidos, llegando a temperaturas muy extremas e insoportables. Y lo peor es que los culpables somos nosotros, hemos quemado demasiado combustible fósil y emitido mucho CO2 a la atmósfera. Y realmente, no es algo que sea nuevo para nosotros, es más, estas consecuencias ya se sabían en 1954.
La industria petrolera y automotriz ya sabía sus efectos en 1954
Un estudio reciente sobre unos documentos relacionados con la ciencia climática revelan que la industria petrolera y la automotriz ya conocían los riesgos que causaban la quema de combustibles fósiles en 1954. Esto se debe a que estas mismas industrias financiaron el primer trabajo del científico Keeling en la medición de los niveles de CO2 en el oeste de Estados Unidos.
Keeling es conocido por «la curva de Keeling», una representación visual del aumento del dióxido de carbono atmosférico por culpa de la quema de combustibles fósiles. Este estudio, al ser respaldado por empresas especializadas en combustibles fósiles, les dio a conocer lo que sus productos podían causarle a la atmósfera y a nuestro planeta.
Sabían los peligros y no hicieron nada
El director de investigación de Keeling, Samuel Epstein, dijo que los cambios de concentración de CO2 en la atmósfera podían ser de considerable importancia para la civilización. Advirtió a las empresas petroleras de lo que la quema de combustibles fósiles podría hacer a la atmósfera.
Sin embargo, la industria petrolera, sabiéndolo, negaba públicamente esta ciencia climática, a pesar de ser uno de los principales inversores. Claro que, al ser ellos los que financiaban estos estudios, podían retrasar las medidas que se están tomando hoy en día para paliar la crisis climática, que básicamente es intentar dejar de depender de los combustibles fósiles.
Geoffey Supran, experto en desinformación climática histórica en la Universidad de Miami dice que «estos hallazgos son una confirmación sorprendente de que las grandes petroleras han tomado el pulso de la ciencia climática académica durante 70 años, y un recordatorio de que continúan haciéndolo a día de hoy».
La quema de combustibles fósiles y el efecto invernadero
El hecho de haber continuado quemando combustibles fósiles ha hecho que ahora mismo vivamos una situación difícil en cuanto al calentamiento global. Las cantidades ingentes de CO2 y otros gases de efecto invernadero producidos por la quema de combustibles fósiles ha hecho que el nivel de radiación térmica del planeta sea más alto del debido y eso es lo que causa los veranos tan calurosos.
Para poder frenar este cambio climático que estamos sufriendo hoy en día ya estamos poniendo en marcha varios proyectos. Por ejemplo, pasar de coches de combustión interna a coches totalmente eléctricos que no emiten CO2. También estamos impulsando el uso de energías renovables que nos permiten obtener energía sin la necesidad de utilizar combustibles fósiles.
Conforme más vayamos adoptando estas nuevas medidas, más podremos reducir las emisiones de gases y puede que en un futuro lleguemos a ser neutros en carbono. Pero como decimos, solo será posible si todos nosotros ponemos un poco de nuestra parte.
