No es un secreto para nadie que actualmente hay una sobrepoblación a nivel mundial, y esto es algo que irá a más en los años venideros, por pura lógica es probable que nos plantemos en 2050 con cerca de 10.000 millones de habitantes, de hecho según las estimaciones de las Naciones Unidas son 9.700 millones de personas para ese año.
Esto significa que la demanda de energía será mayor que la que existe en la actualidad, teniendo en cuenta que serían 2.000 millones de personas más de las que hay ahora mismo. Se debe seguir incentivando la implementación de las energías renovables y soluciones de cero emisiones de carbono a nivel mundial, debemos cumplir con el objetivo de reducir la dependencia en combustibles fósiles.
Si podemos lograr ese hito, se limitará el calentamiento global a “sólo” 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Para poder llegar a ese número, se debe aumentar la proporción de energías renovables en el mix energético global, actualmente las energías renovables representan un 14%, pero para 2050 esta debe representar entre el 50% y 70%.
¿Es posible triplicar la velocidad de adopción de las energías renovables?
Este será un proceso de transición difícil y será necesario acelerar la implementación de tecnologías de eficiencia energética, la electrificación de diferentes sectores que hacen vida en la industria del transporte, la descarbonización del suministro eléctrico, el uso de combustibles menos contaminantes y la captura de carbono. La implementación de estas soluciones requerirá políticas que vayan de la mano con esa meta, además de inversión privada que haga sustentable el cambio.
Si reflexionamos sobre cómo la economía de los sistemas energéticos se está transformando y cómo este cambio será influenciado por la transición hacia energías renovables podremos darnos cuenta que pasaremos de la energía como recurso extraído a uno fabricado que requiere una inversión inicial más alta, pero con un costo de explotación más bajo.
También es de suponer que exista un aumento en la volatilidad y la incertidumbre en los mercados energéticos, también hay muchas posibilidades de que el sector eléctrico tenga que hacer una profunda revisión. Los costos de transporte de la energía también aumentarán significativamente y los centros de producción de la industria global podrían trasladarse a zonas con energía más barata.
La transición a una energía limpia es esencial para mantener un planeta habitable para hoy y las generaciones futuras, y a largo plazo un sistema energético predominantemente renovable puede resolver la compleja situación energética y climática actual en torno a la sostenibilidad, la asequibilidad y la seguridad de la energía.
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