La agricultura ha sido vista como una herramienta para producir biocombustible, pero ahora el Pacto Verde Europeo plantea un desafío importante, ya que los recursos se vuelven más y más escasos y, al mismo tiempo, el impacto de la agricultura en el medio ambiente es cada vez más preocupante. La investigación y la innovación son necesarias para aportar nuevas soluciones, incluido el desarrollo de sistemas de cultivo más complejos.
Una solución sostenible al impacto de la agricultura
Christian Huygue, Director Científico de Agricultura del INRAE, habla del camino que debe seguir la agricultura de la UE hacia una transición verde. El futuro de la agricultura de la UE es un tema al que hay que prestar debida atención. Huygue afirma que tenemos una responsabilidad con las generaciones actuales y futuras y que debemos dar prioridad a la restauración del medio ambiente sin dejar de producir lo necesario. «Tenemos que inventar sistemas más complejos», dice Christian, ya que la elección no es entre el medio ambiente y la producción, sino cómo hacer que ambos vayan de la mano.
Es importante adoptar sistemas de cultivo más complejos en el marco del Pacto Verde Europeo. Huygue afirma que la agroecología es fundamental para promover la diversidad funcional en las parcelas agrícolas y advierte que no debemos retroceder en este enfoque. Aunque se le ha preguntado por qué resulta difícil tomar medidas, Huygue explica que requiere más habilidades y sistemas complejos, así como la participación de diferentes partes interesadas, como agricultores y organizaciones no gubernamentales.
Agroecología, más que una opción, debe convertirse en la decisión
El actual sistema de producción de alimentos es eficiente pero insostenible, y contribuye a problemas medioambientales como la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, el cambio está en marcha, con una ley marco europea destinada a orientar los sistemas alimentarios sostenibles. En Normandía, al norte de Francia, los agricultores adoptan nuevos métodos, como la agroecología, que reducen el uso de productos químicos y aumentan la seguridad alimentaria.
Emmanuel Drique, antiguo agricultor intensivo, comparte su experiencia e insta a actuar con rapidez para hacer frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad: Ha cambiado el trigo por la colza y ahora la utiliza para captar nitrógeno en otoño y evitar el vertido de fertilizantes químicos. Explica que este cambio le permite reducir el uso de nitrógeno químico, lo que redunda en beneficios medioambientales para todas las partes implicadas. También destaca que las crisis del clima, la biodiversidad y la energía ha obligado a los agricultores a avanzar más rápido y adoptar métodos más sostenibles.
Vincent Leroux es otro agricultor que cuida su entorno, y ha reducido los tratamientos en sus campos plantando setos, introduciendo nuevas plantas y favoreciendo los cultivos asociados. Estos son ejemplos de prácticas sostenibles en la agricultura, las cuales son necesarias para poder lograr una transición limpia en nuestros sistemas de agricultura. Es imperativo desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles para hacer frente al reto planteado por el Pacto Verde Europeo y lograr un equilibrio entre la producción de alimentos y la protección del medio ambiente.
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