Creemos que es importante resaltar el potencial de las tecnologías basadas en energías renovables para hacer frente a los retos climáticos y de medio ambiente. En este sentido, el sistema tri-gen, desarrollado por FuelCell Energy y Toyota, es pionero, ya que transforma eficazmente el gas residual rico en metano en luz, hidrógeno y agua. Al hacerlo, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y potencia la descarbonización del sector energético.
El despliegue de este sistema en las instalaciones portuarias de Toyota en el sur de California es significativo, ya que contribuye a la transición hacia un futuro más limpio y sostenible. También apoya los esfuerzos de la industria automovilística por reducir las emisiones de carbono, que son esenciales para hacer frente al cambio climático, una de las metas que están establecidas en nuestro continente en la Agenda 2030.
Si tiene éxito en Estados Unidos tal vez se replique en Europa
El hecho de que el sistema pueda producir simultáneamente electricidad, hidrógeno limpio y agua lo convierte en una solución versátil y eficaz para una amplia gama de aplicaciones. También es interesante señalar que este proyecto muestra cómo diferentes sectores pueden cooperar para ofrecer tecnologías innovadoras para un desarrollo sostenible que nos beneficiará a todos.
Esta innovación es un paso importante para acelerar el uso de hidrógeno limpio en Estados Unidos, pero si su aplicación es exitosa podría exportarse a Europa. Con el creciente apoyo del Gobierno, incluidos los generosos créditos fiscales federales para el hidrógeno limpio, el futuro parece brillante para esta tecnología de vanguardia.
El sistema está diseñado para producir 2,3 megavatios de electricidad, 1.200 kilogramos de hidrógeno y 5.300 litros de agua al día. Toyota utilizará el hidrógeno producido por el sistema tri-gen para su flota de camiones de pila de combustible y para sus berlinas eléctricas Mirai, mientras que el exceso de electricidad se transmitirá a Southern California Edison.
Las empresas estiman que la implantación eliminará más de 9.000 toneladas de dióxido de carbono al año. FuelCell Energy cree que este sistema tiene potencial para desplegarse en otras aplicaciones además de los puertos, como la minería, y la empresa está tratando de desarrollar futuras versiones que podrían venderse por unos 35 millones de dólares.
Hace 38 años veíamos un concepto parecido al final de la película Regreso Al Futuro, el famoso “Mr. Fusion” del Dr. Emmett Brown con el que podía transformar cualquier desperdicio en energía para poder impulsar al DeLorean, lo que pensaron en aquel momento parece que sí puede ser una realidad palpable y utilizable a gran escala.
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