Vivimos en un siglo en el que se está tomando mucha conciencia en cuanto a la contaminación. Y es que, la contaminación contribuye al calentamiento global y eso nos perjudica enormemente. Es por eso que intentamos hacer las cosas lo más ecológicas posibles en muchos ámbitos de nuestra vida. Por ejemplo, en cuanto al sector automovilístico, se han creado medios de transporte que contaminan menos, como los coches eléctricos o los de hidrógeno. Sin embargo, hay otras cuestiones que hay que resolver y que también contaminan mucho, como los plásticos.
La bacteria que reducirá la contaminación por plásticos
La contaminación por plástico supone un 3,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero. No es un secreto que el plástico es uno de los peores enemigos del medio ambiente, seguro que alguna vez has visto una imagen de esas «islas» de desechos de plástico en medio del mar, que afectan a los ecosistemas marinos y por supuesto, también ponen en peligro la vida humana. ¿Qué se puede hacer contra esto?
En un hallazgo reciente, científicos han identificado una bacteria que puede degradar ciertos tipos de plásticos, como el tereftalato de polietileno (PET), que se utiliza comúnmente en botellas y envases. Esta bacteria, denominada Ideonella sakaiensis, fue descubierta en un vertedero japonés y ha demostrado una capacidad sorprendente para digerir el plástico y convertirlo en subproductos inofensivos para el medio ambiente.
¿Cómo descompone el plástico?
El proceso funciona de la siguiente manera: la bacteria secreta una enzima que descompone el plástico en sus componentes básicos, que luego son asimilados por la bacteria como fuente de energía y nutrientes.
Sin embargo, aunque es un hallazgo muy importante, aún hay dos problemas a resolver. El primero es que no todos los plásticos son iguales, no tienen la misma composición y eso hace que no puedan ser asimilados por el mismo tipo de bacteria.
El segundo es que las bacterias tardan unos meses en descomponer el plástico y necesitamos que lo descompongan mucho más rápido, pues generamos muchas toneladas de residuos plásticos a lo largo del año. Aun así, un quipo de investigadores de la universidad Northwestern está tratando de solucionar estas dos cuestiones, ya que mantienen que estas bacterias tienen un poder de descomposición muy importante y de gran consideración.
Las bacterias, ¿la solución para la contaminación?
Entre tanto coche eléctrico y coche de hidrógeno, va a resultar que la solución a nuestro problemas va a estar en una bacteria que come plástico. Y no solo eso, si no que hace poco se descubrió otra bacteria que era capaz de reciclar el litio, algo importante en una época en la que muchos coches llevan litio en sus baterías.
Estas dos bacterias incluso pueden ayudar a que el mundo del motor sea mucho menos contaminante. Obviamente, la que recicla el litio ayudará cuando la batería del coche haya cumplido su ciclo de vida útil. Y en cuanto a la bacteria que come plástico, recordemos que muchos de los componentes de los coches están hechos de plástico. Eso quiere decir que cuando un coche vaya finalmente al desguace, muchos de sus componentes plásticos se podrán descomponer, lo que hará que ese coche contamine mucho menos al final de su vida útil.
Aunque como decimos, estas bacterias aún están en proceso de investigación y aún no se sabe como sacarles todo ese potencial que tienen y que pueden ofrecernos para vivir en un mundo mucho más limpio y con menos residuos.
