El miércoles entró en funcionamiento una batería en Victoria, Australia, en el emplazamiento de un antiguo generador de carbón llamado Hazelwood, que antes se consideraba el generador de 1.600 MW más sucio del país. El cierre del generador en 2017 condujo a una era de energía cara y controversia política, pero también aceleró la construcción de nuevas plantas de energía renovable.
La batería de Hazelwood será el primer gran sistema australiano de almacenamiento de energía en baterías capaz de suministrar 150 MW de potencia durante una hora, lo que la convierte en un momento histórico para la transición del país hacia las energías limpias.
Se espera que más infraestructuras se transformen para proveer energía limpia
El sistema de almacenamiento de energía de la batería de Hazelwood es la primera gran batería desarrollada en el emplazamiento de una antigua central eléctrica de carbón. Se espera que se construyan más baterías en el emplazamiento de antiguas centrales de carbón, ya que cada vez son menos fiables y capaces de hacer frente a la creciente demanda de energías renovables.
La razón es que la red eléctrica se está alejando de las fuentes de energía tradicionales y acercándose a opciones más sostenibles y eficientes, lo que hace del desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía en baterías una parte esencial de la transición hacia las energías limpias.
Cuando las centrales de carbón cesan su actividad, dejan atrás infraestructuras como centrales, subestaciones y líneas eléctricas. Estas infraestructuras brindan la oportunidad de conectar grandes baterías a la red. Y si bien las baterías no tienen la misma capacidad que las centrales de carbón, cuentan con la ventaja de funcionar eficientemente en épocas de fluctuaciones eólicas y solares y de volatilidad de precios, asegurando que pueden cargarse durante periodos de precios bajos o negativos y descargarse después cuando la demanda es alta.
La capacidad de esta batería
Rik De Buyerie, responsable de Engie en Australia, manifestó que el emplazamiento de Hazelwood es perfecto para una batería que pueda crecer tanto en capacidad, como en número de horas de almacenamiento. El emplazamiento puede albergar hasta 800 MW de capacidad de batería, con múltiples horas de almacenamiento, lo que lo hace idóneo para aumentar la capacidad renovable.
En su fase inicial, la batería de Hazelwood puede centrarse en prestar servicios de red, como el control de la frecuencia y el mercado de frecuencia muy rápida. En el futuro, es probable que la batería añada más horas de almacenamiento para apoyar el desarrollo del mercado horario de la producción eólica y solar. La batería de Hazelwood es la primera de Australia que utiliza la tecnología suministrada por Fluence, que incluye el producto de almacenamiento de energía Gridstack y el software de licitación Mosaic, diseñado para proyectos de almacenamiento de energía. Así inicia un largo camino de transformación de viejas estructuras de energía sucia a energías limpias.
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