La encuesta realizada por Bain & Company ha revelado que las emisiones netas cero podrían alcanzarse en 2057, según los ejecutivos del sector energético. Los resultados revelaron que el ritmo de descarbonización se ralentizará a corto plazo, mientras que los expertos identificaron las energías renovables, la inteligencia artificial, la digitalización y el almacenamiento de energía como las tecnologías más importantes para avanzar en la transición energética de aquí a 2030.
¿Qué esperar en un futuro cercano?
La encuesta de Bain & Company demuestra la necesidad de una acción rápida y decisiva para reducir las emisiones a corto plazo, así como la importancia de un enfoque global para resolver el complejo problema mundial. Esto incluye abordar las causas profundas de las emisiones de gases de efecto invernadero, como la fabricación industrial, la agricultura y la gestión de residuos.
La fecha límite de 2057 para alcanzar las emisiones netas cero está bastante lejos, y si algo sabemos todos es que no tenemos tiempo que perder. Para mitigar los efectos nocivos del cambio climático, es necesario tomar medidas inmediatas y drásticas ahora para reducir las emisiones. Aunque las energías renovables, la inteligencia artificial, la digitalización y el almacenamiento de energía son tecnologías importantes para avanzar en la transición energética, hay muchos otros factores en juego que deben tenerse en cuenta.
Además de reducir el uso de combustibles fósiles y avanzar en las tecnologías de energías renovables, es crucial abordar las causas profundas de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se nos acaba el tiempo si queremos crear un futuro sostenible para las próximas generaciones.
¿A qué se debe la ralentización de la descarbonización?
Las razones se atribuyen principalmente a la creciente complejidad a la hora de alinear estos objetivos con sus planes de negocio y a la inestabilidad geopolítica. Sin embargo, el 78% de los ejecutivos encuestados cree que el principal obstáculo para la descarbonización de sus empresas es la disposición de los clientes a pagar sobrecostes. El apoyo gubernamental se considera un factor crucial para salvar estas distancias y fomentar la inversión en el proceso de transición, siendo el retorno de la inversión otra de las principales preocupaciones.
Esta afirmación refleja los retos a los que se enfrentan muchas empresas para alcanzar sus objetivos de emisiones netas cero. La creciente complejidad de alinear estos objetivos con sus planes de negocio son barreras significativas que deben superar. El apoyo de las autoridades y la atención prestada a la rentabilidad de la inversión son factores cruciales para que las empresas puedan introducir cambios impactantes y alcanzar sus objetivos de descarbonización a largo plazo.
Por otro lado, una encuesta realizada por consultora ha revelado que la industria energética no se enfrenta a una escasez de capital para la transición energética. Sin embargo, los ejecutivos están destinando más fondos al pago de dividendos, en lugar de invertir en estrategias de bajo carbono. También hay preocupación por los permisos y el suministro de materias primas necesarios para las energías renovables.
Más información: energias-renovables.com
