Deberíamos ser, como mínimo, escépticos al respecto del futuro de los combustibles sintéticos neutrales en el automóvil. ¿Serán la salvación del diésel y la gasolina más allá de 2035, o una alternativa para un puñado de coches exclusivos y de nicho? ¿Cuánto nos costará repostar combustibles sintéticos, se acercarán al precio de los combustibles fósiles refinados? ¿Podemos permitirnos el elevado consumo energético que requiere la producción de combustibles?
Para dar respuesta a algunas de estas dudas lo primero que deberíamos contemplar es el auge de diferentes proyectos de producción de combustibles neutrales y, sobre todo, que estos proyectos alcanzan producciones en grandes volúmenes. Y eso es precisamente lo que promete HIF Global, que ha recibido la autorización para construir y operar una fábrica en Matagorda County, Texas, que promete la producción de combustible sintético suficiente como para suministrar a 400.000 vehículos, cuando alcance su pico de producción en 2027.
La producción de combustibles, con propiedades similares a la gasolina y diseñados para turismos, sería únicamente una parte de proyectos que, como este, producirán combustibles neutrales. De hecho, la planta de HIF Matagorda no solo producirá combustible para turismos, que probablemente represente una parte pequeña de su producción, sino también combustibles para el transporte marítimo.
Combustibles sintéticos para sustituir a diésel y gasolina
Los combustibles sintéticos neutrales se producen, en casos como este, empleando energía renovable (la cantidad de energía renovable que se requiere para producir un combustible sintético neutral para un automóvil es muy superior a la que se requiere generar para recargar las baterías de un eléctrico y permitir que ambos recorran la misma distancia), CO2 «reciclado» procedente como residuo de otras actividades industriales o incluso de sistemas que captan CO2 de la atmósfera y agua, del que se obtiene hidrógeno rompiendo las moléculas de H2O.
Las cifras del proyecto de Texas hablan por sí mismas:
- Se espera alcanzar una producción de 750 millones de litros de combustibles en 2027, suficiente como para alimentar a 400.000 vehículos de combustión interna. Insistimos en que esto es solo una estimación de la producción total del proyecto de HIF Matagorda y que, en realidad, se producirá un mix de combustibles aptos para turismos y, sobre todo, combustibles para el transporte marítimo.
- Se producirán 300.000 toneladas de hidrógeno verde, empleando energía renovable y agua.
- Se utilizarán 2 millones de toneladas de dióxido de carbono «reciclado».
- No se han proporcionado datos al respecto del consumo energético requerido. Algunas estimaciones, como las de Transport & Environment, apuntan que la necesidad de energía renovable de una economía basada en un mix de combustibles neutrales – pequeño en el transporte terrestre y total en el transporte marítimo – sería un 40% mayor que una economía basada en hidrógeno y transportes eléctricos de baterías.
- Aún no se han proporcionado datos tan importantes como el coste del litro de combustible que se espera conseguir cuando se alcance el ritmo de producción máximo en 2027. Se estima que en proyectos que ya están produciendo combustible en pequeños volúmenes, como el de HIF-Haru Oni-Porsche, se situaría en el entorno de los 50€/litro. Aunque sí existen algunas predicciones (Hydrogen Insight) que apuntan a que el precio del combustible podría disminuir significativamente, hasta situarse en el mercado en 2€/litro y, por lo tanto, precios similares a los de los combustibles de origen fósil, con la mejora de la tecnología y sobre todo la producción en volúmenes industriales.
Insistimos en que hay que ser muy escépticos al respecto del papel que jugarán los combustibles sintéticos neutrales en el transporte por carretera. En cualquier caso, en países como España, con un alto potencial de producción de energía renovable, deberíamos estar muy atentos a estos avances y, sobre todo, dar luz verde a proyectos que como el de Texas podrían ser importantes, ya no solo para el transporte por carretera, sino también para sectores como el del transporte marítimo.