Ahorrar dinero en nuestra factura de la luz y al mismo tiempo ser sostenibles en esa tarea, tiene en el autoconsumo la mejor solución. Sin embargo hay una forma de aprovechar más y mejor esta fórmula, una evolución de esta tecnología que permite sacar aún más provecho de nuestra instalación de placas solares y que ahora además está disponible para cualquier usario sin importar qué tipo de domicilio o empresa tenga.
El autoconsumo remoto se pasa a las baterías
Nuestra experiencia con Comunidad Solar nos ha permitido comprender que acceder al autoconsumo ya no tiene ningún tipo de barrera, pues gracias a la oferta de un servicio como es el autoconsumo remoto, cualquier domicilio o empresa puede disfrutar de energía renovable que es generada a cientos de kilómetros en otra ubicación de España.
Sin embargo esta idea aún tenía margen de mejora, pues durante los periodos en los que nuestra instalación en remoto no podía generar energía debido a la obvia ausencia de luz solar, nuestro consumo energético era satisfecho por la red eléctrica convencional al precio de mercado que tuviese en ese momento. Y aunque estamos disfrutando de un periodo donde el coste de la energía no es especialmente elevado, la tendencia a futuro es que el precio de la electricidad no haga más que subir con el paso de los años.
Y es ahí donde entra en escena la vuelta de tuerca que Comunidad Solar le ha dado a su idea de autoconsumo remoto, pues el objetivo del nuevo parque que se inagurará a finales de 2025 en Puebla del Príncipe (Ciudad Real), es precisamente reducir nuestra dependencia del mercado eléctrico durante la noche. Para conseguirlo han apostado por el uso de baterías, una solución cada vez más popular en los sistemas de autoconsumo, pues posibilita almacenar los excedentes energéticos para ser empleados en los momentos donde nuestra instalación de placas solares no sea capaz de cubrir nuestro consumo.
El denominado como proyecto Puebla contará con un total de 1.867 paneles solares de 700 vatios cada uno, consiguiendo así generar 2.413 MWh al año. Además, estos paneles disfrutarán de tecnología de seguimiento en un solo eje, lo cual permitirá aprovechar mucho mejor las horas de luz en pos de alcanzar el máximo rendimiento y durante el mayor tiempo posible. A ello se añade un sistema de almacenamiento de energía en baterías con 1.867 celdas de 1 kWh, alcanzando así cerca de 2 MWh de capacidad de acumulación de energía eléctrica.
Con esta solución, que será adaptada a cada usuario que la contrate en función de las necesidades de consumo y potencia que demande, el cliente final cuenta con una instalación capaz de satisfacer su consumo durante las horas de generación, almacenando los excedentes de generación para ser empleados una vez la instalación deje de suministrar energía (noche) o en los momentos donde la energía eléctrica tenga un mayor coste. Gracias a ello se estima que podremos almacenar hasta un 30% de la energía generada cada día, consiguiendo así reducir el gasto en nuestra factura, rebajar el tiempo de amortización y mantener la sostenibilidad en nuestro consumo, incluso cuando las placas solares no están «produciendo».
Ya disponible para su reserva y permitiendo ser titular de la instalación durante 40 años, según los cálculos de Comunidad Solar, un hogar medio que haga uso de tres paneles solares y tres baterías pasará de pagar 57 euros a 27 euros en su factura. Sin embargo esto es sólo el principio, pues una vez superado el periodo de amortización (que ronda los 7 años), el ahorro generado por la instalación permitirá consumir energía a coste prácticamente cero, evitando además el alza de precios del mercado eléctrico mayorista y la volatilidad de los mismos.