Reciclar los componentes puede llegar a ser tan importante como fabricarlos de manera ecológica. Esto es así sobre todo cuando se trata de palas de aerogeneradores. Su fabricación con compuestos plásticos y epoxy hace que aprovecharlas tras su vida útil como aerogeneradores sea clave, pues no es fácil reciclarlas. Sin embargo, la idea de esta empresa es brutal, y ya está siendo apoyada por gigantes de los parques eólicos.
Convirtiendo palas eólicas en material urbano
En lugar de reciclar las palas de molinos de viento descomponiéndolas en los materiales originales, o usándolas al completo para otras estructuras como puentes, una empresa llamada Canvus con sede en Estados Unidos, corta las palas y las reutiliza para fabricar mobiliario urbano.
Este mobiliario urbano incluye un amplio abanico como bancos, mesas, jardineras, o parasoles. Pero lo que más sorprende es la original forma en la que la empresa vende sus productos a las comunidades haciendo que estas no tengan que pagar por ellos.
Un modelo de negocio innovador
Resulta casi más innovador el modelo de negocio que la propia transformación de las palas eólicas. Y es que no se le cobra a las comunidades donde se instala este equipamiento.
Concretamente, las comunidades pueden solicitar el pack deseado con un coste genérico de 6.000 dólares. Envían el proyecto y el uso que tendrá. Y luego Canvus ofrece este mobiliario urbano como espacios publicitarios.
De esta forma, son los anunciantes que aparecen en los bancos los que están costeando este mobiliario urbano. Los anunciantes pueden desde grandes empresas internacionales, empresas locales que quieran o de la propia comunidad, que quieran ganar relevancia, o incluso particulares que quieran dedicar uno de estos elementos de mobiliario urbano a un ser querido, siendo una especie de graffitti ecológico.
Palas eólicas, neumáticos y zapatos
Canvus ya trabaja con gigantes de los parques eólicos como Vestas, General Electrics y Avangrid, que han enviado miles de palas eólicas a Canvus desde que comenzara su actividad en el 2022.
Ya han vendido cientos y miles de sus productos a comunidades en Estados Unidos. Y su meta es poder gestionar entre 10.000 y 15.000 palas de aerogenerador al año. Son una forma de reciclar palas eólicas que necesitan los propios fabricantes de estas piezas de ingeniería.
Las palas eólicas son cortadas con una sierra en secciones de unos 12 metros para su uso posterior. Pero no solo se utilizan palas eólicas, sino que también se utilizan neumáticos usados para los asientos de los bancos, así como zapatos y otros desperdicios plásticos.