La producción de electricidad a partir de energía eólica es uno de los principales focos en los que estamos centrados para poder prescindir de los combustibles fósiles a largo plazo. Sin embargo, cómo fabricar reciclar los aerogeneradores también es un factor a tener en cuenta. Un equipo de investigación ha encontrado una forma de convertir plantas en palas eólicas.
Descarbonizando las palas de aerogeneradores
Aunque ya hemos visto antes diferentes proyectos para descarbonizar la producción de elementos de un aerogenerador como la columna fabricándola con madera, lo cierto es que las palas presentan un desafío complejo por las condiciones físicas que tienen que soportar.
En muchos casos, la solución encontrada para las palas ha sido reutilizarlas en otros campos, como en la construcción de puentes, la fabricación de mobiliario urbano, o en su uso con otros materiales para fabricar otros productos como las últimas zapatillas de El Ganso.
La resina vegana de los epoxis: PECAN
La resina epoxi es un fijado utilizado en una gran cantidad de procesos industriales para unificar un elemento compuesto por otros materiales como fibra de vidrio o fibra de carbono.
Los epoxis tienen un problema. Se fabrican en muchos casos a base de derivados del petróleo, y son casi imposibles de reciclar, dañando los materiales en el proceso.
La clave del último avance de un grupo de investigadores del National Renewable Energy Laboratory de Estados Unidos reside en que han desarrollado una resina que se fabrica a partir de derivados químicos orgánicos de desechos vegetales. Y la han denominado PECAN, no por usar nueces para producirla, sino por ser el acrónimo de PolyEster Covalently Adaptable Network.
Fabricando palas con pocas emisiones y reciclables
Al usar esta resina para unir todos los componentes necesarios para las palas de aerogeneradores se consigue fabricar una pala resultante con cifras de emisiones muy inferiores. Esto es bueno para las empresas que buscan descarbonizar el proceso de fabricación de los aerogeneradores.
Además, en la producción se requiere un inferior consumo de energía, lo que abarata también el propio proceso de fabricación de las palas. Se utiliza sorbitol, fácil de extraer a partir de desechos vegetales, para la producción de la propia resina.
El resto de materiales utilizados son la madera de balsa y la fibra de vidrio, que son los que forman el compuesto con la resina PECAN. Son materiales ligeros que dan estructura a la pala y le dan las propiedades físicas que se requieren.
Una resina más resistente que el epoxi
Claro que, la gran cuestión reside en si la resina producida con elementos vegetales puede ofrecer la misma resistencia que el epoxi.
Lo más relevante es que la pala sea capaz de mantener su rigidez y no modificar su forma cuando pasa mucho tiempo detenida. En este aspecto la resina PECAN ha demostrado ser incluso mejor que las resinas epoxi utilizadas para la fabricación de palas de aerogenerador.
Se ha fabricado una pala de 9 metros con los materiales mencionados y los resultados han sido un éxito.
Fácilmente reciclable
Lo mejor de esta resina no es que se pueda producir con productos vegetales más económicos y que requieren de menos energía para ser convertidos en resina.
Lo mejor es que se ha desarrollado a propósito con unos enlaces químicos concretos que se denominan éster. Estos pueden descomponerse con productos químicos que son seguros y que son asequibles, de forma que se pueden recuperar los materiales utilizados tras la vida útil y reciclarlos para ser reutilizados de nuevo, como la fibra de vidrio, o reciclarlos hasta que sean bioabsorbidos por el ecosistema, como la madera.
Se estima que en España habrá que reciclar 20.000 palas de aerogeneradores en los próximos años. Y en Estados Unidos hay ahora mismo unas 70.000 turbinas eólicas en funcionamiento. Para el año 2050 se requerirán en el país americano unos 2 millones de toneladas de materiales para fabricar palas de aerogeneradores.
Estas soluciones pueden ser el mejor camino para una fabricación sostenible y de fácil reciclaje.