El fin de los motores diésel y gasolina parece inevitable. En Europa, la fecha propuesta para cesar sus ventas se ha marcado en 2035. Mientras tanto, siguen surgiendo soluciones con las que la combustión interna podría tener vida más allá, prescindiendo del gasóleo y la gasolina y, sobre todo, proponer alternativas con unas emisiones muy bajas en el proceso de transición hacia el coche eléctrico.
Cummins propone un motor de hidrógeno, con 15 litros de desplazamiento, un diseño modular para compartir elementos con sus motores diésel y gasolina y su lanzamiento previsto en 2027.
¿Pero cómo funciona el motor de hidrógeno de Cummins? Y, sobre todo, ¿qué objetivo persigue este motor?
Abordar el fin del diésel y la gasolina
Cummins ha diseñado un motor «no dependiente del combustible», con una culata común para todos los combustibles y componentes específicos para todo aquello que se encuentre a partir de la tapa de balancines. Mediante esta estrategia modular, Cummins espera producir y comercializar una nueva generación de motores adecuados para diferentes aplicaciones.
Por sus 15 litros de desplazamiento, ya habrás podido imaginar que este motor estará destinado a vehículos de transporte pesado, que es precisamente la industria para la que trabaja Cummins. Esperan estar produciéndolo en 2027 y ofrecer una solución con la que descarbonizar el transporte por carretera.
Dadas las limitaciones que impone el coche eléctrico de baterías, para vehículos de transporte pesado, el hidrógeno se erige como una de las soluciones más efectivas, realistas, y viables, ya sea empleando sistemas de pila de combustible, o motores de combustión de hidrógeno.
El proceso hacia el motor de combustión de hidrógeno
En julio de 2021, Cummins anunciaba las primeras pruebas de motores de combustión interna alimentados con hidrógeno, con un primer prototipo con el que consiguieron 290 CV de potencia. La compañía sigue realizando pruebas y asegura que los prototipos que comenzarán a probar muy pronto presentarán diseños prácticamente definitivos y muy próximos a los motores que comenzarán a fabricar en 2027.
Más allá de este nuevo bloque de 15 litros, Cummins espera desarrollar una gama de motores de hidrógeno desde los 6,7 litros y cubrir un amplio espectro de vehículos pesados que potencialmente podrían utilizarlos.
Ahora bien, ¿realmente tiene sentido la combustión de hidrógeno? ¿para vehículos pesados, o también para turismos?
De quemar gasóleo y gasolina, a quemar hidrógeno
El de Cummins no es el primero, ni será el último proyecto, que trata de abordar la combustión de hidrógeno como alternativa al diésel y la gasolina solución para reducir las emisiones del transporte o incluso llegar a las cero emisiones netas. En los últimos años hemos conocido diferentes proyectos, como los de Toyota, o incluso destinados a motos, como el de Kawasaki y Yamaha, teniendo todos en común una larga lista de dificultades que podrían hacer inviable su implantación, al menos en turismos o motocicletas.
El proyecto que hoy nos ocupa, desarrollado por Cummins, está mucho más avanzado, ya tiene plazos para comenzar la producción de motores preparados para funcionar con hidrógeno y podría conseguir que, en aplicaciones de vehículos de transporte pesado, el hidrógeno como combustible tenga sentido. En cualquier caso, más allá que el motor pueda funcionar con hidrógeno, aún tendrán que resolverse grandes retos que, como mínimo, serán costosos, en su desarrollo y aplicación final, como el tamaño de los depósitos que se requerirán para almacenar suficiente energía para las necesidades de los vehículos y las dificultades que implica el transporte y almacenamiento, presurizado y a muy bajas temperaturas para evitar la evaporación, del hidrógeno.