Si hace poco hablábamos del riesgo del taxi autónomo para el sector del taxi, ahora es momento de hablar de los autobuses autónomos. Y no como algo del futuro, sino como una realidad presente. Y es que en la línea 40 de Zaragoza ya está circulando el primer autobús autónomo sin conductor dentro del proyecto Digizity.
Autobús autónomo 100% eléctrico
Como no podía ser de otra forma en un autobús que presume de contar con los últimos sistemas de conducción autónoma, se trata de un vehículo con propulsión 100% eléctrica. Es un modelo de la marca Irizar, de la cual ya vemos una grandísima cantidad de autobuses en muchas ciudades de España. Pero lo que realmente llama la atención de este moderno autobús no es ni su propulsión eléctrica, ni su diseño, sino más bien el sistema de conducción con el que cuenta.
Y es que el hecho de que el autobús sea autónomo no implica únicamente que sea capaz de acelerar y frenar solo, sino de que es capaz de cubrir la ruta establecida teniendo en cuenta factores externos, como pueden ser otros coches, semáforos o peatones.
Autobús autónomo sin conductor, pero con un conductor supervisando
Aunque el autobús es capaz de conducirse de forma autónoma sin necesidad de que haya un conductor manejándolo, lo cierto es que mientras este circular por Zaragoza sí contará con conductor supervisándolo. No será este el que controle el autobús directamente, sino que estará presente para tomar el mando en caso de que se produzca algún problema, surja una emergencia, o el sistema de control del autobús cometa algún error.
En principio, el sistema autónomo del autobús es capaz de resolver cualquier situación, y es capaz de circular aunque se produzcan situaciones imprevistas en la vía.
En Zaragoza se han añadido indicativos en algunos tramos de la línea 40 para avisar a los peatones de que por esta línea circular un autobús autónomo, para que tengan especial cuidado. Forma parte del proyecto Digizity, que realiza pruebas tecnológicas de innovaciones que pueden cambiar las ciudades.
Mientras, un taxi autónomo en San Francisco se mete en dirección contraria
Con los avances en tecnología que hay hoy en día nadie duda de que un coche pueda conducirse solo en la inmensa mayoría de los casos. El gran problema es que también sabemos que la tecnología tiene sus errores. Y precisamente los taxis autónomos Cruise de San Francisco son una prueba de ello. Recientemente uno de ellos ha sido detenido por la policía por ir en dirección contrario por una de las calles de la ciudad. No ha habido mayores percances ni accidentes, pero siempre queda la duda de qué ocurriría si uno de estos errores se producen con un niño cruzando la calle, por ejemplo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que estos sistemas autónomos de conducción no beben alcohol, no toman drogas, no superan los límites de velocidad, y no se ven afectados por el cansancio. Son pros y contras que hay que valorar en un ecosistema donde parece que los vehículos autónomos van a ser una realidad muy pronto.