España ha sido denominada como el primer país de Europa y el quinto en el mundo en cuanto a capacidad fotovoltaica instalada en 2022, según un informe publicado por Snapshot of Global PV Markets. La capacidad total establecida para España hasta esa fecha fue de 8,1 GW. De la misma manera, España ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en términos de capacidad fotovoltaica acumulada, con un total de 26,6 GW. Por último, la AIE le sitúa en el primer puesto mundial en penetración fotovoltaica, con una tasa del 19,1%.
España en el sector de energías renovables
Este logro es de celebrar, pues hace algunos años, específicamente en 2014, el sector español de las energías renovables sufrió un revés. Debido a esto, varias empresas internacionales de este rubro abandonaran el país, lo que dio lugar a numerosas demandas contra España en el CIADI.
Hoy, sin embargo, el sector renovable español está volviendo a ver la luz y es precisamente gracias a la luz solar. El año pasado España cubrió más del 10% de su demanda de electricidad con energía fotovoltaica. La energía solar del país sigue brillando, y sus beneficios se han dejado sentir en el mercado energético de este año. El pasado fin de semana, el precio de la electricidad en España llegó a cero euros durante siete horas, convirtiéndose en el más barato de Europa.
La energía fotovoltaica en España
En los últimos años, la energía solar fotovoltaica ha emergido como una fuente de energía fiable y sostenible. Según datos oficiales de Red Eléctrica Española, la potencia fotovoltaica ha pasado de 4.767 MW en 2019 a 15.190 MW en 2021. En otras palabras: Se ha triplicado.
Además, el año pasado la energía fotovoltaica produjo un 33% más de potencia que en 2021, lo que la convierte en una de las mayores contribuyentes a las fuentes de energía bajas en carbono. La contribución de la energía solar ha pasado del 3,55% de la energía total al 8,05%, lo que confirma su creciente importancia.
Pasos certeros hacia la transición energética
En los últimos años, la energía fotovoltaica ha experimentado un importante crecimiento en España, convirtiéndose en una parte esencial de la transición energética limpia. La energía fotovoltaica, una fuente de energía limpia alternativa a los combustibles fósiles, está ganando impulso como una solución eficaz para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el medio ambiente. El Gobierno español se ha fijado el objetivo de alcanzar el 100% de uso de energías renovables en 2050, apostando por la energía fotovoltaica como motor clave de esta transición.
La instalación de nuevas instalaciones fotovoltaicas ha aumentado sustancialmente en los últimos años, con una estimación de 26,6 GW de capacidad acumulada instalada en 2021, un aumento de 11,2 GW respecto al año anterior. Este crecimiento se ha visto impulsado por una serie de factores, como las políticas gubernamentales favorables, la creciente demanda de energía limpia por parte de los consumidores y los avances en la tecnología fotovoltaica.
En conclusión, el rápido crecimiento y la importancia de la energía fotovoltaica en España son evidentes. Con el enfoque del país en las energías renovables y la descarbonización, la energía fotovoltaica tiene el potencial de desempeñar un papel significativo en el futuro de la generación y el consumo de energía en España.
