Los motores de combustión interna parecían estar abocados a su total desaparición. Y el panorama para ellos sigue sin ser nada halagüeño, en un momento en que la mayoría de los fabricantes ya han definido una hoja de ruta que implica vender únicamente coches eléctricos en 2035, o incluso antes. Pero aún hay esperanzas para la combustión interna.
La primera, la cláusula de 2026 por la que la Unión Europea aún podría dar marcha atrás o rebajar sus objetivos. La segunda, la de admitir la validez de la combustión interna neutral, con motores de combustión que deberían funcionar única y exclusivamente empleando combustible sintético neutral.
¿Pero cómo son los diésel neutrales que se podrán vender más allá de 2035?
Así son los diésel neutrales
Como os decíamos, un combustible sintético neutral es aquel que ha sido producido captando CO2 o ahorrando unas emisiones de CO2 equivalentes a las emitidas en su empleo, en su combustión, en el motor. En el caso que nos ocupa, el gasóleo neutral habría sido producido empleando, entre otras materias primas, aceite de cocina usado, de freidoras y procesos industriales del sector alimentario.
Los gasóleos neutrales no son únicamente una opción de futuro, en Europa ya hay muchas estaciones de servicio que, además de distribuir biocombustibles (en diferentes proporciones), comercializan combustibles próximos a la neutralidad total. Ese es el caso del Neste MY Renewable Diesel un gasóleo que, según los criterios legales que se apliquen para calcular su neutralidad, podría llegar a ser hasta un 90% neutral – el 90% de las emisiones de CO2 generadas en su combustión habrían sido compensadas procesando residuos para producirlo.
Al estar disponible en muchas estaciones de servicio europeas, sobre todo en Países Bajos, podemos hacernos una idea de hasta qué punto estos combustibles son y serán más caros que el diésel convencional. La compañía Tamoil está vendiendo el gasóleo en estos momentos a 1,96€ el litro, mientras que el Neste MY Renewable Diesel se distribuye a 2,69€. 73 céntimos de euro por litro de gasóleo repostado de diferencia.
De la freidora a tu coche
Como os decíamos, el diésel sintético de Neste se produce, entre otras cosas, empleando aceite de cocina, de freidora, y de procesos industriales del sector de la alimentación, así como grasas animales. Neste es uno de los mayores productores de combustibles «renovables», sobre todo diésel sintético y también combustible sostenible de aviación. Hablamos de 3,3 millones de toneladas de combustible al año, que aumentarán a 5,5 millones de toneladas en 2023, con su expansión en Singapur, y hasta 6,8 millones de toneladas en 2026 con su proyecto de expansión en Rotterdam.
Por si no fuera poco, Neste acaba de anunciar la adquisición del negocio de recolección de aceite usado en Estados Unidos de la compañía Crimson Renewable Energy Holdings, para disponer de materia prima con la que incrementar su producción de diésel sintético neutral.
¿Vender diésel neutrales más allá de 2035?
Tal y como está definida actualmente la propuesta de la Comisión Europea, técnicamente se podrán seguir vendiendo coches diésel más allá de 2035 si garantizan que emplean única y exclusivamente combustibles sintéticos neutrales. Pero el precio del combustible y, sobre todo, el hecho de que los fabricantes ya hayan planificado su futuro prescindiendo de los motores de combustión interna y especialmente los diésel, nos hacen pensar que los coches de combustión interna neutral que se vendan para entonces puedan quedar limitados a algunos productos icónicos y pasionales.
Pensando en el presente, los diésel neutrales como el Neste MY pueden ser una solución si los precios del gasóleo siguen disparándose hasta equipararse, o incluso hasta superar al diésel neutral. Pero sobre todo están siendo una solución para compañías que se han marcado objetivos de descarbonización. IKEA Finlandia, por ejemplo, se ha propuesto reducir su huella de carbono y que todos sus repartos sean libres de emisiones de CO2 en 2025. Y para conseguirlo, sin electrificar toda su flota de reparto, ha optado por emplear el gasóleo renovable de Neste en sus vehículos.