Habla de energía nuclear es algo que suele generar preocupación. Y si además hablamos de uranio, entonces la preocupación está totalmente justificada. Lo más curioso es que uno de los últimos desarrollos científicos confirma que el futuro podría ser extraer el uranio del mar, el mismo en el que te bañas en la playa en verano.
Sostenibilidad en la energía nuclear
La sostenibilidad es una característica propia de cualquier sistema que puede perdurar en el tiempo. La forma en la que hemos generado energía hasta ahora no es precisamente sostenible. Y eso puede incluso aplicarse a la producción de energía en centrales nucleares.
Extraer uranio de la Tierra no es fácil. Es caro y perjudicial para el entorno. En cambio, algo mucho más sostenible podría ser sacarlo del mar.
Mil veces más uranio que en la tierra
Nuestro planeta azul llamado Tierra merece más su apodo que su nombre. La mayor parte de la superficie del planeta es agua. Y hasta ahora el uranio, como todo lo obtenido a partir de la minería, lo hemos obtenido de la tierra.
Sin embargo, hay más uranio en el mar que en la Tierra. Concretamente, hay diluida una cantidad de iones de uranio que podría ser mil veces mayor que la que hay en la superficie terrestre. Se estima que hay nada menos que 4,5 mil millones de tonelada des iones de uranio en el mar.
Así que cuando te bañas en la playa, en realidad te bañas en un agua que cuenta con una parte muy pequeña de iones de uranio, y que no es peligrosa.
Esto ya se sabía. No es nuevo. Lo difícil era obtener ese uranio de forma sostenible y rentable.
Un electrolizador a medida
Si hay algo que nos ha enseñado la tecnología relacionada con los coches eléctricos y con los coches de hidrógeno es que la electrólisis es la forma más limpia que conocemos de separar dos elementos o de descomponer un compuesto determinado. Sirve, por ejemplo, para obtener hidrógeno a partir del agua.
Pero también para obtener uranio a partir del agua del mar. En este caso lo que se usa es un tejido especial para los electrodos a partir de la fibra de carbono.
La estructura porosa del tejido permite que se anide el componente que captura los iones de uranio, para después aislar este material.
Con un cátodo recubierto con este tejido, y un ánodo de grafito, lo que se encontró es en el tejido del cátodo fueron los precipitados basados en uranio. En una de sus pruebas, se obtuvieron 12,6 miligramos de urania por cada gramo de agua en 24 días. Este material es el que ha dado mejores resultados de todos los probados.
Según parece, esta nueva vía para capturar uranio podría ser efectiva y convertir así el mar en una fuente de uranio más sostenible que la propia minería.