Coches con baterías más grandes, sistemas de carga más rápida, mayor densidad de energía con un voltaje más alto, coches con pila de hidrógeno… son muchas las posibles soluciones que se han planteado al problema de autonomía de los coches eléctricos. Pero es posible que ninguna de esas sea la solución, sino que la mejor opción sea cambiar la batería por una nueva. Nio es una empresa de coches eléctricos china que así lo cree, y ha abierto en Europa una nueva estación de cambio de batería. Espera tener 120 en Europa a final de año.
Cambias la batería, y sigues tu viaje
La idea de Nio es sencilla y no es nueva. En realidad viene de lejos, pero es ahora cuando ha ganado relevancia porque los proyectos piloto lanzados en China parecen estar funcionando y se están extendiendo también a Europa.
Simplemente se trata de parar en una estación de servicio y en lugar de enchufar el coche y esperar a que se cargue, cambiar la batería por una cargada y continuar con nuestro viaje. La gran ventaja es que no tendremos que esperar tanto tiempo para poder continuar el trayecto.
Hubo planteamientos similares en el pasado, tanto de la propia Tesla como de otras marcas que intentaron lanzar coches con baterías intercambiables. Sin embargo, el cambio de batería no resultaba ágil o no ofrecía ventajas reales con respecto a la espera de la carga de batería. En el caso de los coches de Nio, la principal ventaja reside en el hecho de que el coche puede cargarse de forma estándar en una estación de servicio o en cualquier punto de suministro eléctrico, y a la vez también puede utilizar el sistema de cambio de batería, no teniendo que prescindir de ninguno.
Otra central de cambio de baterías en Europa
La noticia es la apertura de otra central de cambio en Europa por parte de Nio, en este caso en Dinamarca. Es la primera en el país danés, que se une a Noruega, Alemania, Suecia y Países Bajos. Precisamente son los países donde mayor densidad de coches eléctricos hay. Y hay que tener en cuenta también la presencia de Nio en dichos países para el lanzamiento de estas estaciones. Por otro lado, la compañía prevé alcanzar una cifra de 120 estaciones en Europa para finales de este año.
En China prevén alcanzar la cifra de las 1.000 estaciones en este año, lo que son números realmente destacables. Las expectativas son que para el año 2025 en China hayan más de 26.000 estaciones de intercambio de baterías teniendo en cuenta las de todas las marcas que están focalizadas en ello. Allí estos sistemas son especialmente útiles debido a la gran densidad de la población, que vive en grandes núcleos urbanos, con edificios residenciales muy altos, y donde es imposible disponer de un punto de carga para cada vecino.
¿Y si las marcas se pusieran de acuerdo para una batería común?
Si las marcas de automóviles fueran capaces de unificar sus planes para lanzar baterías comunes estos sistemas tendrían un futuro prometedor. Uno puede pensar en cómo se ha conseguido que las marcas de smartphones unifiquen sus puertos de carga para que así todos cuenten con el mismo USB Tipo C, facilitando poder cargar los móviles con un mismo cargador y cable.
Resulta complejo que esto ocurra en el caso de los coches eléctricos, pero incluso sin ello, la opción de la sustitución de baterías puede ser clave para el futuro, pues incluso abarataría el coste de los coches y reduciría el gran temor de tener que sustituir una batería al cabo de unos años, al convertirse en una especie de alquiler para los usuarios de los coches.