Durante los últimos meses hemos venido hablando largo y tendido al respecto de los combustibles sintéticos neutrales. Entre otras razones, por el hecho de que la Unión Europea se haya abierto a la posibilidad de que se sigan comercializando automóviles con motor de combustión interna más allá de 2035, siempre y cuando funcionen única y exclusivamente empleando este tipo de combustibles.
Y esa es precisamente la motivación de un nuevo descuento a la gasolina y el gasóleo, introducido por Repsol estos días, que bonificará a sus clientes con 30 céntimos por cada litro de aceite de cocina usado que entreguen en sus estaciones de servicio.
Repsol ha anunciado que, inicialmente, esta iniciativa estará disponible en 134 estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid, ampliándose hasta las 150 en las próximas semanas. Desconocemos si más adelante estará disponible en las más de 3.300 estaciones de servicio que Repsol opera en toda España.
Descuentos a la gasolina y el gasóleo por aceite usado
Los combustibles sintéticos neutrales se producen mediante procesos en los que se capta CO2 del aire, o de los residuos generados en actividades industriales, o ahorrando las emisiones de CO2 que se generan en la gestión de residuos. El destino del aceite de cocina usado que recogerá Repsol en sus estaciones de servicio será precisamente este último, el de emplear el aceite para la producción de combustibles que podrían utilizarse como alternativa a la gasolina y el gasóleo que repostamos en nuestros coches.
La gestión de residuos como el aceite usado es compleja y costosa. Un litro de aceite puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua. Repsol ha anunciado también la apertura de una factoría en Cartagena en la que se producirán cada año 250.000 toneladas de combustibles sintéticos a partir de residuos, como por el ejemplo, el aceite usado. El objetivo de la compañía española es llegar a producir 1,3 millones de toneladas de combustibles «renovables» en 2025 y 2 millones de toneladas en 2030.
Para la entrega del aceite usado los clientes podrán emplear botellas de plástico de al menos un litro. Los 30 céntimos de bonificación se aplicarían en forma de descuento para un próximo repostaje desde la aplicación Waylet de Repsol.
Definitivamente no es un descuento que vaya a marcar la diferencia para sus clientes, sobre todo si tenemos en cuenta los descuentos y las bonificaciones que disfrutábamos los conductores hasta hace tan solo unos meses. Pero sí es un buen ejemplo de las iniciativas que irán surgiendo en los próximos años, al amparo de los objetivos de reducción de emisiones de las compañías y los nuevos modelos de negocio de economía circular.
