Las dudas siempre han rodeado a los híbridos enchufables porque hay quien considera que no merecen la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico, puesto que, buena parte de sus propietarios, apenas circulan en modo eléctrico. Ahora, un estudio, realizado por la Universidad de Graz (Austria) a petición de la organización europea ‘Transport & Environment’, pone en entredicho su eficiencia en el mundo real: ¿cuánto contaminan realmente?
Las pruebas que han llevado a cabo revelan una notable discrepancia entre las cifras oficiales obtenidas de las pruebas de emisiones del Ciclo WLTP y su rendimiento en el mundo real. Tanto es así que Transport & Environment recomienda que los híbridos enchufables no se consideren vehículos de cero emisiones: al menos, en las zonas urbanas. Piden, además, a Europa que los impuestos de estos vehículos se basen en sus emisiones reales y no en las oficiales.
Las discrepancias
Los tres modelos que han protagonizado el citado estudio son el BMW 330e XDrive, el Peugeot 308 Plug-in Hybrid y el Renault Megane E-Tech PHEV. Todos tuvieron que llevar a cabo tres rutas que transcurrían por calles y carreteras para replicar los viajes tipo que hacen los conductores. Instalaron, además, un equipo de medición de emisiones para registrar los gases de escape producidos por cada uno.
En las pruebas oficiales del Ciclo WLTP, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en ciclo combinado oscilaban entre los 27 y los 37 g/km en los tres coches probados. Las pruebas en el mundo real, sin embargo, registraron unos valores que van desde los 85 hasta los 114 g/km cuando hicieron las rutas con la batería totalmente cargada. La diferencia desvela un aumento de, aproximadamente, tres veces respecto a las cifras oficiales.
En la ruta de ciudad diseñada para reproducir una conducción urbana, el comportamiento de los tres híbridos enchufables fue mejor cuando comenzaron con la batería completamente cargada: no obstante, las emisiones eran entre 1,2 y 1,3 veces más altas que las obtenidas en el Ciclo WLTP. Cuando ese mismo trayecto se cubría con la batería vacía, los valores eran entre cinco y siete veces superiores a los oficiales.
En modo eléctrico
El estudio también puso a prueba el rango eléctrico de los tres modelos: querían comprobar cuál era su autonomía en condiciones reales. Con los resultados obtenidos, apuntan que el BMW 330e ofrece una autonomía un 26% inferior a la oficial: 41,1 frente a 56,3 kilómetros. En el caso del Peugeot 308, la diferencia es más elevada: un 47% más baja que la que promete el Ciclo WLTP (33,7 ante 62,7 kilómetros). El mejor parado es el Renault Mégane E-Tech, cuya diferencia es de 0,8 kilómetros frente a la oficial: 48,2 kilómetros.
