Actualmente, aunque la compra de coches eléctricos ha crecido, muchos de nosotros seguimos teniendo coches con motores de combustión interna. Puede que porque nos gustan, no pensábamos cambiarlo de momento o directamente no nos podemos permitir comprar un coche eléctrico. Estos motores contaminan, pero un estudio demuestra que si usamos biocombustibles, la contaminación disminuye.
Los biocombustibles generan menos humo negro
El estudio ha sido realizado por la Universidad de Birmingham y participa en él la Universidad de Málaga. El estudio básicamente demuestra que el biocombustible puede reducir el hollín, es decir, las emisiones de humo negro en un 90%.
Lo mejor de todo es que los biocombustibles que han sido estudiados y probados en esta investigación no influyen en el comportamiento del motor de los coches, de hecho, uno de los investigadores dice que tienen un comportamiento similar que el combustible de cualquier gasolinera. Eso supone poder usarlos sin la necesidad de hacer cambios en el motor del coche.
¿Qué es un biocombustible?
Un biocombustible es aquel que se genera a partir de sustancias orgánicas como plantas, algas, hongos, aceites usados, excedentes agrícolas… Ahora mismo ya se usan algunos biocombustibles en los coches, como el biodiésel. De hecho, es España se consume mucho el B20, que es una mezcla de biodiésel (20%) y diésel (80%).
Los biocombustibles estudiados en la investigación nombrada al principio eran una mezcla de biocombustibles oxigenados con un 20% de diésel. Una mezcla que contiene menos combustible derivado del petróleo y que por lo tanto, contamina menos.
Por eso mismo decimos que los biocombustibles son una buena alternativa para los coches con motor de combustión, ya que permiten reducir las emisiones de CO2 en la transición a los coches eléctricos.
Los biocombustible, ¿la salvación para los motores de combustión interna?
¿Quiere decir esto que los coches de combustión interna no desaparecerán? Por si no lo sabes, los ICE se dejarán de comercializar en 2035 como medida para descarbonizar nuestro planeta y frenar el cambio climático, del cual nosotros mismos tenemos la culpa.
Por eso es fácil pensar que, si encontramos un combustible que no emita CO2 a la atmósfera, podríamos seguir conservando los coches con motores de combustión. Bueno, hay que decir que los biocombustibles sí emiten CO2, aunque mucho menos que los combustibles fósiles. Lo que pasa es que estos combustibles están principalmente hechos de plantas, y las plantas en su vida han hecho la fotosíntesis y han consumido dióxido de carbono. Por lo que, el carbono que se produce al quemar biocombustible, es el mismo que han absorbido antes las plantas.
Pero eso no es suficiente, porque lo que se quiere es reducir el CO2 que hay en la atmósfera, no dejar que los niveles se mantengan tal cual están. Para reducirlo necesitamos combustibles que no generen CO2, ni mucho, ni poco.
Puede que en algún momento consigamos un combustible que no emita CO2 a la atmósfera y que haga que no tengamos que desprendernos de los coches de combustión interna, pero hasta entonces, los coches eléctricos o los de pila de combustible son la mejor opción.