Las autoridades chinas han ordenado la construcción de centrales hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo para hacer frente a las crecientes fluctuaciones en la generación de energía eólica y solar. A finales de este año, la capacidad de centrales hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo de China alcanzará los 89 GW, lo que la convertirá en líder en este campo.Además, hay planes para construir proyectos de almacenamiento por bombeo con una capacidad combinada de 276 GW.
China busca liderar el sector del almacenamiento por bombeo
El almacenamiento por bombeo es una forma de almacenamiento de energía que utiliza el exceso de energía para bombear agua a un embalse más alto, y luego se basa en ella para generar electricidad cuando la demanda es alta. En caso de exceso de producción de electricidad a partir de fuentes solares y eólicas, los operadores de la red tienen que equilibrar su producción con la demanda.
Como la producción de electricidad de estas fuentes depende de que brille el sol y sople la brisa, su generación no puede aumentar o disminuir en función de la demanda. Para evitar la pérdida del exceso de electricidad, hay que almacenarla de alguna forma, y las centrales hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo cumplen esta función. Funcionan como baterías gigantes, almacenando el exceso de generación eólica y solar que puede utilizarse más tarde.
En China, la creciente proporción de energías renovables en cuanto a generación eléctrica crea la necesidad de flexibilidad. A medida que la eólica y la solar se convierten en una parte más significativa del sector energético chino, resulta crucial almacenar el excedente de energía generada. Sin opciones de almacenamiento, puede ser necesario restringir la energía eólica y solar, con el consiguiente desperdicio de energía generada.
La búsqueda de aprovechar la electricidad y ahorrar energía en todas sus formas
En comparación con las baterías, los proyectos de almacenamiento por bombeo son ventajosos por sus bajos costes de explotación y mantenimiento, su larga vida útil y su capacidad para almacenar energía a gran escala y a largo plazo.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Estos proyectos también se enfrentan a diferentes obstáculos, como los elevados costes iniciales de construcción, el riesgo de conllevar a posibles daños medioambientales y las limitaciones geográficas debidas a los requisitos del terreno. Pero es de esperar que las autoridades Chinas han evaluado con ojo crítico todas estas posibilidades al ordenar la construcción de estas centrales hidroeléctricas de almacenamiento para equilibrar el uso de energía eólica y solar en el país.
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