El uso de la energía solar en España ha ido en aumento en los últimos años. El país ha experimentado un incremento de la capacidad de energía solar instalada, con un notable incremento recientemente. Esto se debe en gran medida a la abundante luz solar del país y a las políticas favorables que facilitan a los propietarios de viviendas y a las empresas invertir en energía solar. Como resultado, se espera que la popularidad de la energía solar en España siga creciendo, convirtiéndose en un modelo a seguir para otros países.
El creciente uso de la energía solar en Europa
Se prevé que la capacidad mundial de la energía solar supere a todas las demás fuentes renovables en 2027. En este sentido, el sector solar europeo no ha sido una excepción, con una mayor atención a la descarbonización y unas instalaciones que, según las previsiones, alcanzarán los 475 GW en 2030; más del doble de la capacidad actual de 221 GW. Este aumento del uso de la energía solar demuestra la ambición del continente por un futuro más limpio.
Las predicciones apuntan a que la oportunidad de inversión en energía solar en Europa ascenderá aproximadamente a 148.000 millones de euros. Para hacer realidad las ambiciones de Europa de acelerar la transición hacia un futuro más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético, será crucial adoptar medidas que mejoren el atractivo del mercado.
Según las estimaciones de Aurora Energy Research, Alemania, España e Italia se sitúan entre los tres primeros mercados solares europeos en términos de atractivo para los inversores, con un porcentaje significativo de la capacidad solar fotovoltaica total instalada prevista en 2030. Estos tres países también representarán la gran mayoría de la inversión necesaria entre 2023 y 2030, con un 83% de la inversión estimada para lograr el crecimiento previsto de las instalaciones.
España, líder en energía solar en Europa
Según las estimaciones de Aurora, España ofrece una economía óptima para los proyectos solares, proporcionando altos rendimientos a los inversores en proyectos no subvencionados que entren en funcionamiento en 2030. Esto se atribuye a los favorables niveles de irradiación del país, superiores a los de la mayoría de los países europeos, lo que permite una mayor rentabilidad de los proyectos a pesar del descenso de los precios debido al aumento de las instalaciones.
Esto demuestra que las favorables condiciones de España para los proyectos solares, junto con su potencial de crecimiento de la capacidad instalada, la convierten en un atractivo destino de inversión para promotores e inversores.
Más información: elperiodicodelaenergia.com
