La situación actual de los planes climáticos de los países del G20 y su impacto en la calidad del aire es un tema de interés público. Estos planes presentados por los países del G20 no incluyeron las medidas necesarias para mejorar la calidad del aire, lo que aumenta la posibilidad de que no se cumplan los objetivos planteados para reducir la contaminación.
El impacto del cambio climático en la salud de las personas se ha demostrado en varias investigaciones científicas. La contaminación del aire es uno de los principales factores que contribuyen al cambio climático, además, contribuye significativamente a problemas de salud en todo el mundo, sobre todo al producirle problemas respiratorios a las personas, el humo que expulsa el coche mientras quema el combustible es prueba de ello.
La calidad del aire es un aspecto que no se debe dejar fuera de los planes climáticos
Muchas enfermedades respiratorias, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), están relacionadas con la exposición a la contaminación del aire. Es necesario señalar que la mayoría de los países tienen objetivos de reducción de emisiones para mejorar la calidad del aire, pero estos objetivos no se incluirán en sus planes climáticos.
La omisión de medidas para mejorar la calidad del aire en los planes climáticos de los países del G20 no solo tendrá un impacto negativo en la salud de las personas, sino que también podría afectar negativamente los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar los objetivos climáticos de la Agenda 2030.
Aunque si analizamos un poco la situación, luchar contra el cambio climático y la emisión de gases de efect0 invernadero, ¿no lleva implicito que se trabajará también por mejorar la calidad del aire? Es de suponer que el trabajo de lo primero tendrá un impacto en l0 segundo, pongamos el ejemplo de una persona que come muchos carbohidratos, si baja su consumo y agrega vegetales a sus comidas lo más probable es que tenga un impacto positivo en su salud, esto es algo similar.
La combustión de combustibles fósiles para la generación de electricidad y la calefacción son una fuente importante de contaminantes del aire, como el dióxido de nitrógeno, el ozono y las partículas finas. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación del aire causa la muerte prematura de 400.000 personas al año en nuestro continente.
Medidas como el Pacto Verde Europeo son pasos en la dirección correcta, ya que establece el objetivo de alcanzar una buena calidad del aire en toda la UE para 2030. El Plan de Acción de la UE para la Economía Circular también incluye medidas para reducir las emisiones de contaminantes del aire.
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