Repsol-Petronor y Aramco han aprobado una inversión de 103 millones de euros para construir una instalación de combustibles sintéticos cerca de Bilbao, que estará terminada a finales de 2025 y se espera que sea una de las mayores del mundo.
Combustibles sintéticos para una amplia gama de aplicaciones
En los planes de esta inversión se espera que la instalación produzca combustibles sintéticos que puedan utilizarse en todo tipo de vehículos, incluidos coches, camiones, aviones y barcos, además de un electrolizador de 10 MW, en colaboración con el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Enagás.
Los combustibles sintéticos producidos tendrán la gran ventaja de ser compatibles con los motores de combustión existentes, sin necesidad de adaptarlos a nuevas tecnologías, y contribuirán en gran medida a descarbonizar el sector del transporte.
Tecnologías sostenibles para un futuro más verde
Esta instalación será una de las primeras de su clase que utilizará hidrógeno verde y CO2 como materias primas. El hidrógeno verde es un componente sumamente importante en este momento, pues se trata de un combustible libre de gases de efecto invernadero, que puede utilizarse como fuente de energía con cero emisiones de carbono en diversas aplicaciones, como el transporte, la calefacción y la generación de electricidad.
Se considera un agente clave de una transición energética hacia bajas emisiones de carbono, ya que puede almacenarse y transportarse fácilmente y es compatible con las infraestructuras existentes. El hidrógeno verde tiene el potencial de contribuir de forma significativa a hacer frente a la urgencia de mitigar los efectos del calentamiento global y a la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Hasta ahora, el proyecto ha estado en marcha en el Laboratorio de Tecnología de Repsol. Se prevé que la instalación esté operativa en el segundo semestre de 2025 y tendrá una capacidad inicial para producir más de 2.100 toneladas o 18.000 barriles anuales.
Transitando el camino del uso de energías renovables
La capacidad de fabricar combustibles sintéticos a partir de energías renovables supone un paso importante para reducir nuestra dependencia de los recursos no renovables. Estos combustibles pueden utilizarse en los motores de combustión existentes sin necesidad de cambios significativos, lo que reduce los costes de reconversión de las flotas y hace más factible el cambio hacia el transporte sostenible.
Esta innovación es esencial para asegurar el futuro del planeta y minimizar los efectos nocivos del cambio climático. Además, dicha tecnología tiene el potencial de crear nuevas oportunidades económicas e impulsar la innovación en el sector energético. Por lo tanto, el desarrollo y la aplicación de los combustibles sintéticos son cruciales para crear alternativas energéticas limpias y sostenibles que beneficien al medio ambiente, a la sociedad y a la economía mundial.
Más información: elperiodicodelaenergia.com
