Todas las personas de este mundo debemos ser más amigables con nuestro planeta si queremos que aguante. Y con la llegada de la era de los coches eléctricos, queda por determinar cómo gestionaremos tantas baterías de litio. Pues bien, la mejor opción para el reciclaje podría ser también la más obvia: el reciclaje directo.
No es un secreto para nadie que todos los componentes electrónicos tienen una vida útil, dependiendo de su calidad y de su uso esta puede ser más larga o más corta. En este caso hablamos de las baterías de litio, que están cada vez más presentes en nuestro día a día, ya que podemos encontrarlas en teléfonos móviles, tabletas y también coches eléctricos, con lo cual toma una mayor dimensión e importancia.
El reciclado directo y sus ventajas sobre otros procesos
Antes de nada, seguramente te preguntarás: ¿Qué es el reciclaje directo? Se trata de un proceso en el que se separan las baterías, esto se hace mediante separación magnética y por un tratamiento de calor que evita la descomposición química del material activo de las baterías.
Lo primero que debes saber es que tiene un bajo impacto en la contaminación en comparación con otros procesos como son el de la hidrometalurgia y pirometalurgia. Otra ventaja respecto a estos procesos es su simplicidad, aunque requiere de un mayor rigor por el hecho de que necesita de una clasificación de sus compuestos para lograr la mayor pureza.
Al tener una alta pureza, el producto cuenta con una calidad superior respecto a otros, y esto es gracias a que es menos probable que se vea contaminado. Los materiales obtenidos gracias al reciclaje directo tienen un menor consumo de energía en comparación con los conseguidos con la hidrometalurgia y la pirometalurgia.
Y como mencioné al principio, una de las prioridades es hacer el menor daño posible al medio ambiente, este proceso tiene una menor emisión de gases de efecto invernadero, con lo cual es una ayuda muy importante, además de que se evita el uso de químicos tóxicos que afecten el aire que todos respiramos.
Retos para el futuro
En la actualidad la mayoría de las baterías de litio en el mercado son de cobalto, manganato, fosfato y ternarias de litio, entre estas, la última es la que tiene el mejor rendimiento, pero también es verdad que no es del todo estable y segura. En el futuro lo más probable es que las baterías más utilizadas sean las de fosfato de hierro.
Y esto es debido a que tiene una alta capacidad, ofrece una mayor seguridad, no es tóxica y tiene un mejor rendimiento en sus ciclos, con lo cual se postula como la principal batería de litio para los coches eléctricos en aras de una mayor sostenibilidad energética.
Otros retos son los de crear mejores procesos para hacer una clasificación de las baterías más eficaz aun, también contar con una maquinaria y mano de obra especializada que sea más económica sin perder de vista tanto la calidad como la amigabilidad con el medio ambiente.