Algunas organizaciones ecologistas han criticado la propuesta de utilizar combustibles sintéticos como alternativa a los coches eléctricos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Un estudio realizado por Climate Strategy, ECODES, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, SEO/BirdLife y Transport&Environment, esclarece el hecho de que el uso de e-fuels en el transporte por carretera sería un error desde el punto de vista energético.
No es rentable ni energéticamente ni económicamente
De acuerdo con el estudio, si se utiliza energía renovable y se introduce directamente en la batería de un coche, se obtiene una eficiencia energética total del 77%, mientras que en el caso de los e-fuels, la eficiencia es del 20% para el electro-diésel y del 16% para la electro-gasolina.
Esto quiere decir que para impulsar un vehículo por la carretera usando hidrógeno verde en una célula de combustible o mediante electrocombustibles, es respectivamente, cerca de 2,5 veces (en el primer caso) y entre 3,5 y 5 veces (en el segundo) más costoso energéticamente que el uso directo de electricidad renovable en vehículos de batería, con lo cual no es rentable ni energética ni económicamente.
Añaden que, para potenciar el uso de e-fuels en el transporte por carretera, habría que «generar una gran cantidad de energía renovable adicional» lo que conllevaría la instalación de un «número importante de plantas de energía renovable extra» con su correspondiente impacto en la biodiversidad.
Para las organizaciones que hicieron el estudio, la descarbonización del sector transporte es un reto importante y que se debe enfrentar con la máxima seriedad. Sin embargo, afirman que «no hay margen para utilizar la energía renovable de forma ineficiente». Y es que si se quiere que las energías renovables sustituyan por completo a las tradicionales esta tiene que ser eficiente para que la aceptación sea completa.
Por ello, defienden el uso de alternativas técnicas, como el uso directo de electricidad mediante vehículos eléctricos a batería, ya que consideran que los e-fuels conllevan una «penalización energética enorme» y que «corren el riesgo de hacer descarrilar todo el esfuerzo de la descarbonización».
¿Cuántas emisiones generan los carburantes sintéticos?
Los carburantes sintéticos ciertamente son una alternativa a los combustibles fósiles, como el petróleo, que conlleva la liberación de dióxido de carbono. Los combustibles sintéticos, como los e-fuels y la electro-gasolina, se producen a partir de electricidad y dióxido de carbono. Sin embargo, aunque son una opción más amigable con el medio ambiente que los combustibles fósiles, la producción de carburantes sintéticos de forma masiva también podría generar emisiones de gases de efecto invernadero como Dióxido de Carbono, Óxido de nitrógeno, Metano y el Monóxido de carbono, en la producción de energía eléctrica.
El metano es 87 veces más nocivo para el calentamiento global que el dióxido de carbono en un plazo de 20 años, por lo que «es falso que el uso de e-fuel o e-diésel en los vehículos sea neutro para el clima». Debido a la similitud química entre los combustibles sintéticos y los convencionales, estos grupos advierten que esto podría ser un fraude, ya que no se podría garantizar que los conductores de vehículos de motor de combustión interna con etiquetado neutro en carbono no repostaran gasolina de origen fósil.
Además de eso han querido destacar que los vehículos impulsados por e-fuels emiten tanto óxidos de nitrógeno (NOx) como los motores que son impulsados por combustibles fósiles, así como también provocan un incremento en las emisiones de monóxido de carbono. El estudio también señala que, aunque los e-fuels proceden de fuentes de energías renovables, su producción es costosa y compleja, ya que el proceso consume mucha energía. Además. los e-fuels son más caros que los combustibles fósiles y la diferencia en el coste es «inabordable» para la mayoría de los europeos.
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