El transporte y el uso de combustibles fósiles son unos de los principales culpables de las emisiones de CO2 que hay actualmente en nuestro planeta. Sin embargo, hay muchos procesos que generan CO2, como la descomposición de la basura. La startup Graphyte ha querido gestionar esos residuos y evitar la emisión de CO2 mediante unos ladrillos de madera.
¿Qué hacen estos ladrillos de madera?
Hay que destacar que los ladrillos son una mezcla de biomasa, incluyendo madera o residuos forestales y de cultivos agrícolas. La empresa convierte esa biomasa en ladrillos para después enterrarlos bajo tierra y evitar su descomposición y por tanto la emisión de CO2.
De esta forma, Graphyte espera poder su proyecto en marcha este 2024. De echo, se estima que esta forma de gestionar los residuos elimine 50.000 toneladas de CO2 anuales en poco meses y a un precio realmente bajo.
¿Cómo se hacen esos ladrillos?
La propuesta de la startup es bastante sencilla, solo habría que recolectar la biomasa y después secarla, eliminando así microbios y agua para poder eliminar cualquier cosa que pueda hacer que esa biomasa se descomponga.
Después, la biomasa se compacta formando ladrillos, y se envuelven en una barrera impermeable para que no se descompongan con el paso del tiempo. Finalmente estos ladrillos se entierran bajo tierra en grandes vertederos.
Para rematar, en estos «vertederos bajo tierra» habrá sensores que permitirán monitorizar los desechos para controlar que el sellado que llevan los ladrillos se encuentra en buen estado y que no se descomponen con el paso del tiempo.
Aprovechando los terrenos
Claro, la pregunta que muchos podríamos hacernos es ¿dónde se enterrarán todos esos ladrillos de madera? Bueno, esta misma pregunta también se la ha hecho la empresa y parece que lo tiene todo muy bien pensado.
Los parques solares son una de las grandes opciones para instalar los vertederos bajo tierra. Y es que el terreno en los que se instalan estos parques solares no son utilizados para otras cosas, así los ladrillos no tendrán un impacto negativo en el uso de la tierra.
Por otro lado, la biomasa que se utiliza para hacer estos ladrillos no se puede reutilizar en otra cosa, lo normal es que dejemos que se desponga. Antes de eso, Graphyte la gestionará y creará los ladrillos para evitar que se descomponga y generar CO2.
Ya cuenta con el apoyo de Bill Gates
Bill Gates ya respalda este método para el trato de los residuos y es que no solo se evita la emisión de CO2, si no que se hace a un precio muy bajo y no se requiere el uso de grandes cantidades de energía para generar los ladrillos.
Eso es probablemente lo que diferencia este proyecto de otros que también quieren eliminar CO2 de la atmósfera. El método de Graphyte solo requiere un 10% de la energía que necesitan otros sistemas para hacer lo mismo. Y lo mejor es que el costo de captura de CO2 es de menos de 100 dólares por tonelada, frente a los 600 dólares que pagan otras multinacionales.
La startup ya está finalizando su primera planta en Arkansas y, una vez finalizada, no tardará en poner en marcha todo y en eliminar esas 50.000 toneladas de CO2.