La industria fotovoltaica ha sido una de las grandes protagonistas en la mesa de discusión en los últimos años cuando se habla de energías renovables e iniciativas sostenibles. Pero ahora, se ha comprobado que los parques solares aportan beneficios más allá de los evidentes: también están funcionando como un hábitat seguro para las especies protegidas en España.
Los paneles solares no alteran el ecosistema
Con motivo del Día de la Protección de la Naturaleza auspiciado por Naciones Unidas, la Unión Española Fotovoltaica se ha pronunciado sobre la presencia de ocho especies, todas ellas catalogadas como protegidas o vulnerables por el Catálogo Español de Especies Protegidas. Estas ocho especies, entre las que se encuentran el alcaraván, el sisón común, la cigüeña negra, el aguilucho cenizo, el milano real, la ganga ortega, el lince ibérico y el topillo de Cabrera, han sido detectadas dentro de los estudios realizados por la consultora ambiental EMAT en proyectos de energía solar dispuestos por todo el territorio español.
Estos animales están viviendo allí porque en los terrenos donde se ubican los proyectos de energía solar no se utilizan pesticidas, herbicidas ni fertilizantes. Esto se ha convertido en una noticia muy bien recibida, que demuestra la importancia de considerar las implicaciones ecológicas de la implantación de los proyectos de energías renovables.
Especies vulnerables y protegidas coexistiendo con proyectos de renovables
En un mundo en el que la urgencia por cuidar nuestro entorno y nuestros recursos es más necesaria que nunca, la Unión Española Fotovoltaica se ha apresurado a señalar el impacto positivo que los proyectos de energía solar pueden tener en el medio ambiente. La presencia de especies protegidas y vulnerables en los proyectos de energía solar sobre suelo demuestra que la limitación de la actividad humana en estos espacios durante unos 30 años permite a la naturaleza restaurarse.
Además, una vez finalizada su vida útil, los proyectos fotovoltaicos pueden revertirse sin efectos negativos sobre el terreno. Estos elementos, unidos a la capacidad de la industria de las energías renovables para sustituir a los combustibles fósiles, la convierten en una herramienta fundamental para lograr un futuro más sostenible.
La presencia de especies protegidas en los parques solares no es solo un testimonio del impacto positivo que los proyectos de energías renovables pueden tener en el medio ambiente, sino también una oportunidad única para aprender más sobre estos increíbles animales y los ecosistemas en los que habitan. Por eso, iniciativas como estas, que apoyan la implantación de fuentes de energía renovables como la energía solar y fomentan la restauración y conservación de la biodiversidad, son tan importantes.
Más información: energias-renovables.com